Era un día tranquilo, con los pétalos las flores flotando en el aire, los cinco furiosos estaban entrenando con la dirección del maestro Shifu.
Este era otro tipo de entrenamiento, un poco distinto de lo habitual ya que nunca se sabe cuando puede ocurrir otro incidente, el Valle de la Paz no siempre estaba en paz, ya sea por culpa de lobos bandidos, o rinocerontes guerreros, se podía esperar de todo.
Pero Po no estaba entrenando en el Palacio de Jade, parecía tener otros planes en mente.
—¡Prueba la ira de mi puño, panzón! —dijo gritando de rabia un toro que había robado joyas de la familia indefensa de conejos.
Po intervino, salvando la vida de los conejos a tiempo, antes que las armas pesadas cayeran sobre uno de esos felpudos.
—No, gracias —dijo Po con aire de suficiencia, esquivando los golpes del buey enfurecido, y sin darle tiempo para pensar al bandido, le dio un panzazo—. ¡Prefiero probar el dulce sabor de la justicia!
—¿Con que así veciste al legendario Tai Lung?, ¡es la forma más ridícula de pelear!
El toro bufó, sacando humo por las fosas nasales, luego fue corriendo hacia el, con el brazo preparado para golpear una vez más.
El guerrero dragón ni siquiera se inmutó, solo se apretó los nudillos, puso los hombros atrás y se preparó para saltar, y así lo hizo, sorprendiendo a todos los que se encontraban presenciando la pelea.
Saltó tan alto, que cuando bajó fue cayendo como si de un meteorito se tratase, aterrizando encima del animal de grandes cuernos, y aplastandolo con su peso.
—Bueno, no es la forma más elegante de pelear, ¡de hecho todo lo contario!, pero estoy feliz que esa no sea una razón para impedirme ayudar a los demás.
—¡¿Por qué a mí?! —dijo finalmente rendido, el ladrón no tuvo escapatoria.
—Ahora devuelve las joyas grandulón, ¡no tomes lo que no te pertenece!, si sabes lo que es bueno.
No tuvo mas opción que devolver la bolsa de joyas, a regañadientes, la lanzó cerca de la familia de conejos.
Po puso los brazos del malhechor detrás de su espalda, y los rinocerontes que se encontraban ahí se lo llevaron al calabozo, agradeciendole por salvar el día.
—Eso fue impresionante, ¡mega barbaro! —dijo el hijo de la familia
—No, no lo fue —dijo su hermana menor, con un ceño fruncido, lo que le dio una punzada de tristeza al corazón de Po, pero ella continuó—. ¡Fue sorprendentemente bárbaro!
—Le agradecemos por su acto heroico guerrero dragón —se inclinó el padre, dando una reverencia—. Esas joyas son un legado preciado de mi familia, si lo hubieramos perdido deshonraríamos el nombre de miles de generaciones pasadas.
—No hay de qué —dijo Po, sonriendo de lado —.Ya sabe, mis puños tenían hambre de justicia —luego la barriga de él comenzó a rugir —Ah. . . Ese fue, mi puño.
—¡Esas son buenas noticias para mí!—dijo el Sr. Ping, aleteando hacia su hijo—. Por honor al acto heroico de mi hijo, recibirán dumplings gratis
Todos festejaron ante las palabras del papá ganso, pero Po puso los ojos en blanco, su padre no desperdiciaba oportunidades de ganar dinero, así que hizo una cuenta regresiva.
—Tres, dos, uno. . .
—Solo si compran mi sopa de fideos tamaño guerrero dragón, más una bebida adicional
Era demasiado bueno para ser verdad.
—Hijo, ¡volvíste!— abrazó a Po, casi rodeándolo con sus alas, esto hizo que dieran un grito ahogado—. Estás muchísimo más delgado a comparación otra vez que me visitaste, ¡estás desnutrido!
—No papá, estás exagerando —dijo el panda girando los ojos y sonriendo—. Puede que haya adelgazado un poquito, pero lo mejor es que soy más fuerte y no vomito al subir las escaleras, más o menos. . .
—Cuanto me alegro hijo —Luego en un abrir y cerrar de ojos le puso su mantel y un gorro en forma de fideos—. Lleva esta sopa a la mesa 11, no te olvides de sonreír.
—Papá, de hecho, solo quería pasar a saludarte, debía ir a entrenar hace unos minutos.
—Excusas, excusas —su papá puso los ojos en blanco y golpeó la cabeza de su hijo con una cuchara de palo, Po sonrió apenado—. Bueno hijo, no me quejo, al menos no te olvidaste de tu viejo, pero no te dejaré ir sin esto. . .
Su papá sacó debajo del estantería una mochila llena de unos postres llamados "pasteles de lunas", dumplings, pantalones nuevos, estrellas ninja, rollos, trozos de madera e instrumentos para tallar madera.
—¡Papá! —Se quejó Po, fingiendo estar molesto—. No me iré de China.
—¡Puede que lo hagas! —dijo mientras le ajustaba la mochila a su espalda —. Nadie sabe que tipo de nuevas misiones tendrás como guerrero dragón.
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¿Accidente o Destino?
FanfictionVíbora tiene costumbres que siempre amaba hacer: -Bailar con la cinta -Entrenar Kung fu -Practicar caligrafía con Grulla -Escribir en rollos Aquella última actividad lo hacía en secreto, ya que escribía cosas muy intimas, palabras que provenían dire...