¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
﹙🌟﹚𝘐 𝙨𝙚𝙚 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝒕𝒉𝒓𝒐𝒖𝒈𝒉 𝒎𝒚 𝒔𝒐𝒖𝒍...ׅ. ౨ৎ
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las montañas en algún punto dejaron de estar blancas, los hermosos pinos espolvoreados con los copos de nieve fueron quedando atrás y el se alejaba cada vez más de su hogar.
El camino había sido callado, su madre preguntaba algunas cosas y contaba anécdotas de su juventud al igual que chistes que a un Langa de 17 ya no le causaban gracia como cuando tenía 9, pero que aún apreciaba.
Escuchaba música en su teléfono hasta que se cansó de algunas baladas y cambiaba de género cada que alguna canción lo empezaba a irritar, estudiaba un poco de japonés en su teléfono — obligado por su madre — y se irritada cuando su madre le decía algo que juraba era todo menos japonés.
Pero a pesar de que trataba de despejar su mente Langa veía en cada esquina, en cada paisaje y en las mismas nubes el recuerdo de su hogar y la razón por la que ahora están viajando —por no decir escapando—del cual siempre había considerado su hogar. Su difunto padre.
Escuchaba su silencio, incluso en el viaje escucho como se reía de las ocurrencias de su madre y pedía que pararan para tomar fotos en su antigua Cámara del paisaje o de su hermosa familia, pero eso nunca paso.