El Misterio de la Noche

Capítulo 1: La Llegada de la Noche

El sol comenzaba a deslizarse lentamente hacia el horizonte, tiñendo el cielo con tonos dorados y rosados mientras las sombras se alargaban sobre la pequeña ciudad de Everwood. En la plaza central, los últimos rayos de luz se filtraban entre los árboles, creando un juego de luces y sombras que bailaban sobre el pavimento.

Adriana caminaba por las adoquinadas calles, sintiendo el cambio en el aire a medida que la noche se acercaba. Una brisa fresca soplaba entre los edificios antiguos, llevando consigo un susurro de misterio que envolvía la atmósfera. Con cada paso, la joven se sentía más inquieta, como si algo estuviera a punto de suceder.

Al llegar a la plaza, Adriana se detuvo junto a la fuente de piedra que dominaba el centro. El agua burbujeaba suavemente, reflejando los últimos destellos de luz del día. Un escalofrío recorrió su espalda cuando una sombra se deslizó por el borde de su visión, desapareciendo entre los árboles.

—¿Quién anda ahí? —preguntó Adriana, su voz resonando en la quietud del atardecer.

No hubo respuesta, solo el susurro del viento entre las hojas. Decidida a investigar, Adriana se adentró en la penumbra del parque, siguiendo el rastro de la sombra fugaz.

El camino se volvió cada vez más oscuro a medida que avanzaba, y pronto se encontró rodeada por la densa vegetación de los bosques que rodeaban la ciudad. Ramas crujían bajo sus pies mientras se internaba más y más en la oscuridad, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

De repente, un destello plateado atrajo su atención. Entre los árboles, una figura encapuchada se movía con gracia, su forma apenas visible en la penumbra. Adriana contuvo el aliento, observando con fascinación mientras la figura se deslizaba entre las sombras como un fantasma.

Intrigada, Adriana decidió seguir a la misteriosa figura, dejando atrás el resplandor de la plaza y adentrándose aún más en el misterio de la noche. Sin darse cuenta, estaba a punto de embarcarse en un viaje que cambiaría su vida para siempre.