Pasan los años los tres son una familia feliz pero solo eso, Lucerys siempre fue más apegado a su madre, le gustaba regalarle flores llenas de tierra que arrancaba de los jardines, y solía decir que cuando fuese grande se casaría con Aemond, eso hacía reír a sus padres. — petición Vanessasakamaki.
Aemond camina tan de prisa que ha perdido el rastro de Harwin en algún punto, sabe que las promesas son tan vacías como lo fueron al ser juradas ante el septo supremo, entiende que Harwin nunca lo apreciará de la misma forma, aunque le prometa que lo hará.
Entra al salón de la reina sin dejar que el guardia de la puerta avisa de su presencia, se escabulle igual de rápido y Lucerys se agita en sus brazos ante el movimiento brusco.
Es recibido con la vista de su padre quien esta sentado sobre una silla, su madre esta en su regazo junto con un Daeron muy despierto quien gorjea a causa de los gesto que hace su padre para entretenerlo.
Esa era la forma en la que debía lucir un matrimonio, con el alfa feliz sosteniendo a su omega y a su hijo en sus brazos, sin mirar a nadie más y adorándolos mientras que su omega lo amaba de vuelta. Era lo que Aemond deseaba para sí mismo después de pasar tantos años observando a sus padres expresar su amor.
— ¿Qué pasa, Aemond? — pregunta su madre con el ceño fruncido.
Aemond siente un nudo en su garganta, su madre se ha levantado y le ha entregado a Daeron a su padre quien sigue entreteniendo a su hermano, pero mantiene su mirada sobre él.
¿Su padre sabia todo lo que su esposo le dijo y aun así lo condeno a casarse con Harwin? ¿Por qué le haría eso?
Harwin podría no amarlo a él, pero amaba a Lucerys eso era indudable. Él no podría ser capaz de quitarle esto a su hijo, la oportunidad de tener un padre que lo amara, Harwin tenía razón si abría la boca para acusarlos la ira de la reina no sería apaciguada.
— Nada— responde sin aliento, fuerza una sonrisa antes de encaminarse hacia su madre quien le devuelve la mirada con una clara interrogante. — Solo pensé que quería estar un tiempo con ustedes antes irme— anuncia, desviando la mirada de su madre.
— ¿Se marchan tan pronto? — pregunta su padre con malestar, extiende su brazo solicitando que le permita cargar a Lucerys. Aemond accede y lo entrega a su padre mientras Daeron quien parece curioso empieza inspeccionar al nuevo bebé que sostiene su padre. Ha sido el único bebé por mucho tiempo en el castillo así que hay una clara confusión cuando ve que la atención se desvía a otro.
— Si, nosotros lo haremos. Tenemos que hacerlo.
— ¿Eso por qué? — cuestiona su madre, es más difícil que convencer que su padre. Sus brazos de cruzan sobre su pecho y Aemond se siente regañado bajo la mirada que lo está escudriñando — Por la tarde dijiste que te quedarías hasta que Helaena se marchara a Winterfell.
— Cambiamos de planes porque Harwin tiene que atender unos asuntos— dice en un intento de justificar porque cambio tan rápido de parecer, acababa de reunirse con su madre y hermanos y acordó que despediría a su hermana.
— Envíalo antes— dijo Daemon como si fuera algo evidente, su tono de voz no dejaba lugar a dudas. — Viserys. — llamo su madre buscando su apoyo.
Su padre apenas levanto la cabeza demasiado ataviado con dos bebés en su brazos, pero asintió de inmediato a lo que solicitaba su madre.
— Harwin se marchará antes y permanecerás aquí hasta despedir a Helaena, tu esposo se las ingeniará sin ti por un tiempo, te dará tiempo de recuperarte después del parto, los maestres te atenderán mejor aquí— sentencio su padre.
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El omega de Harrenhal (lucemond)
FanfictionEn un intento de alejar a Harwin de Rhaenyra, Viserys decide que su hijo Aemond se casara con el alfa. Sin quererlo a una corta edad, se ve inmiscuido en un matrimonio en donde su alfa esta enamorado de su hermana Rhaenyra y se niega a poner su marc...