Esta historia la hago porque estoy aburrida e inspirada, no dudes en corregir con respeto y amor si encuentras faltas de ortografía.
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*temas de secuestro.
*alguno...
Estábamos en una cabaña que había rentado por unos días, quería que Sam se despejará, ahora que éramos novios quería que ella se sintiera amada y dejará de un lado todo lo malo que estaba pasando en su familia.
La chimenea nos calentaba, estábamos sentados en la alfombra del lugar, rodeados de la naturaleza y el sonido de la madera quemandose al fondo era tranquilizador, comenzó a sonar el techo, indicando que estaba lloviendo, miramos al mismo tiempo un ventanal que había al lado nuestro y sí era así, los árboles eran nuestra vista.
C - ¿Te gusta Sam?- pregunté y ella me miró sonriendo -
S - claro mi amor - dijo y me sonroje completamente aún no estaba tan acostumbrado a su cariño de esa manera -
Nos fuimos acercando aún sentándos en el suelo, ella vestía con una blusa blanca y un short de mezclilla, sus medias blancas y sin zapatos ya que estaba cómoda, su cabellos rubio suelto.
Yo vestía con una camisa de color negra lisa y un jogger negro, con mis medias de Bob esponja.
En la alfombra donde estábamos sentados había una gran cobija gruesa, unas almohadas.
La comencé a besar cuando estuve lo suficientemente cerca de ella, acaricie su rostro y comencé a pasar mi mano por su espalda, a lo que ella me abrazo besándome, mi corazón se aceleraba y nuestras respiraciones eran pesadas.
Me emocioné un poco y la acosté yo entre sus piernas presionando mi cuerpo contra el de ella, mientras dejaba besitos en su cuello, ella jadeaba un poco eso me emocionaba.
Comencé a quitarle su blusa.
C -¿Se puede?- pregunté tímidamente a lo que ella asintió -
S - no preguntes, solo hazlo -
Eso me emociono mucho, comencé a besarle la clavícula y se estremecía un poco, le quite su brassier y comencé a jugar con sus senos, primero chupando luego succionando un poco mientras jugaba con su pezón con mi lengua, ella elevaba su espalda un poco mientras sus jadeos se volvian audibles.
Comencé dejar besos en su pecho bajando hasta parte sensible, le quite el botón y le baje todo con ropa interior, ahora estaba completamente expuesta para mí, la mire unos momentos y sonreí.
C - te amo - le dije y ella se puso roja, comencé a jugar con su parte con mis dedos, ella comenzo a gemir, sus movimientos eran un poco "erráticos" y su espalda siempre se elevaba cuando aumentaba la velocidad con mis dedos.
Jugué un rato con ella, me quite la ropa y la comencé a besar.
S - quiero hacerlo - jedeo ella, la mire unos segundos y luego busque el condón.
Me lo puse, ella estaba muy lubricada, porque había jugado con ella, estaba un poco nervioso, no era mi primera vez pero sí mi primera vez con alguien que amo más allá de lo que comprendo.
Ella seguía acostada mirándome atentamente, me lo puse, me coloque entre sus piernas y primero jugué afuera rosandolo poco con su parte sensible, ella me pasaba sus manos acariciándome los brazos y pecho, mientras que sus piernas temblaban un poco.
Comencé a introducirlo lentamente, pero firme, sus gemidos empezaron a salir en cada movimiento que hacía, inicie suave besándola, haciendo hacia adelante y atrás y conforme ella gemía yo incrementaba mis movimientos.
Me gustaba esta sensación, ella me abrazo fuertemente por los hombros y yo pase mis manos en su espalda, ahora escuchaba sus gemidos en mi oído, en un momento ella me mordió el hombro cosa que me encantó, seguía moviéndome.
S - cambiemos de posición - gemía fuertemente y yo asentí con la cabeza, salí lentamente de ella y no pude evitar ver como se estremiacia.
Ella me acostó y se puso encima de mí, comenzó a moverse y yo no podía dejar de verla, su cabello rubio que por el reflejo de la chimenea se veía de varios colores, la lluvia de fondo, sus gemidos como música, el sonido de la piel chocando y la madera quemandose era un buen escenario.
Agarre su cadera y la comencé a mover yo, no era que no se moviera bien pero quería hacerla sentir bien, aún cuando ella tomaba el control.
Sus gemidos incrementaron ante mis movimientos.
Era un ambiente muy romántico, después de esa posición ella se puso de perrito,lo introducía en ella de nuevo y agarre su cadera ella bajo su pecho y eso hizo que la posición fuera mucho mejor.
Comencé a moverme rápido, agarre sus manos las puse en su espalda con fuerza, ella pedía más y yo le daba lo que ella quería, podía ver la ventana como se empañaba un poco y la lluvia incrementó, pero casi no se escuchaba preferia apreciar los gemidos de mi novia.
Por un momento ella volvió a la posición del inició, saque una cinta rosada y le amarre las manos, mientras agarraba sus manos atadas con mi mano para comenzar a embestirla un poco más fuerte, ella disfrutaba.
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Sus gemidos ahora eran más audibles en cada embestida y eso me encendia cada vez más.
Después de una hora de puro amor, la hice venir y Luego yo me vine.
Procure que su placer estuviera bien y lo noté después de quitarme el condón y dejarlo a un lado.
Me acosté a su lado y ella se acostó en mi pecho, aún había bastante leña en la chimenea, nos cobijamos y dormimos bien.
