Esta historia la hago porque estoy aburrida e inspirada, no dudes en corregir con respeto y amor si encuentras faltas de ortografía.
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Encontrarás
*temas de secuestro.
*alguno...
En la guardería todo transcurre normal, pero al mismo tiempo era raro para mí, habían dos profesores una mujer y un hombre, el hombre se quedaba más tiempo que la mujer y no sabía exactamente el porqué.
Estaba casada me habían presentado y no tenía ánimos de hacer nada, el lugar era descuente.
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Ers bonito al menos para mí, había dicho que está parte era de recreación, había más partes donde podíamos ir a comer, dormir o lo que fuese la siguiente actividad.
El profesor pidió que nos sentemos en las sillas raras esas para colorear las hojas que estaba repartiendo, tímidamente me acerque a una mesa donde estaba una chica, de aspecto muy bonito.
Era rubia, de ojos verdes y blanca, parecía una muñeca más por la forma en la que viste, ella me sonrió y yo le regrese el gesto.
El profesor puso unas pinturas en el centro de la mesa y dijo que podíamos pintar el dibujo todos los dibujos eran diferentes, el mio era un hongo y el de mi compañera era una casa.
X - h...hola - me habló tímidamente ella, yo la mire.
TN - hola ¿Cómo te llamas? - pregunté y ella, me sonrió, se le iluminaron los ojos cuando respondí.
A - Amanda - dijo amablemente susurrando, tenía más notorio su comportamiento infantil.
TN - un gusto, Amanda, creo que es innecesario que me presenté porque el profesor me presento - ella asintió abrazando su peluche que era un conejo rosado.
A - aquí no podemos hablar como adultas - decía hablando como niña pequeña. Agarre un pincel y lo remoje en el agua, para buscar la pintura que quería, ella volvió a hablar - ¿ Eres nueva verdad?- y yo asentí con un leve sonrojó.
En ese momento en la mesa que estaba a unos metros de distancia de nosotras, se puso de pie una ¿"Niña"? Que vestía un vestido morado con puntos blancos, gritando "LA RARA ESTÁ HABLANDO CON LA NUEVA, VAN A HACER CAFÉ CON LECHE" refiriéndose a mi color de piel y al de Amanda,además se comenzaron a reír mientras nos señalaba, yo mire a Amanda confundida, el profesor no estaba, pero al escuchar el ruido regreso rápidamente callando a todo el mundo.
TN - ¿Por qué te dicen así?- pregunté, ella abrazo fuertemente su peluche y siguió huntando su pincel en la pintura verde que había escojido.
Deje pasar por qué realmente lo único que quería era irme de ahí, no sabía quién había sido esa mujer gorda con ese vestido que le había gritado a Amanda esas cosas me hubiese gustado ayudarla pero me da tanto miedo, ella es el doble del tamaño que yo y no lo digo por su peso lo digo por su altura.
A - el profesor a veces me lleva con él - comenzó a hablar Amanda trate de no verla ya que cada vez que lo hacía se quedaba callada, pero me dió curiosidad su comentario aún así seguí pintando el "cuerpo" del hongo - me hace cosas feas TN, algo que no hago ni con mis daddys, pero no debes de contarle a nadie por favor - le quebró la voz, si ya era difícil entenderle cuando hablaba en su forma infantil cuando se le quebró la voz fue peor.
Lloro un poco pero aún así logro llamar la atención del profesor que se acercó rápidamente a nosotras sin dejarme consolarla y Amanda comenzó a temblar.
Excusandose de que solo fue una tontería y después de tanto rogarle al profesor la dejo en paz y se fue a sentar en su escritorio.
TN - lo siento tanto Amanda, sé que es feo pasar por eso, yo también lo pase, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo, pero no prometo nada - me mordí el labio, no quería perderla a pesar de todo ella fue la que me vio cuando me estaban presentando y me sonrió amablemente. - si vuelve a pasar no quiero que algo peor te pase Amanda - confesé ella me miró con temor pero a la vez con compresión .
A - por favor, solo si vuelve a pasar, si no, no - yo asentí con la cabeza -
TN - ¿Cuentos años tienes?- pregunté
A - 2 años - dijo y yo la mire negando con la cabeza - a pues 23 años - dijo y yo asentí con la cabeza - pero ya llevo mucho tiempo en esto, nunca me había pasado lo que te conté anteriormente - confesó.
TN - dijiste ¿daddy's no?- ella asintió - ¿cuánto son?- ella subió su mano y extendió solo dos dedos- oh entiendo.
A - si los señores Kudo - dijo y yo la mire, mientras agarraba la pintura roja -
TN - ¿Por qué no puedes decirle a ellos?- ella miro su dibujo disimulando - Amanda - llame su atención y me miró yo subí mi cabeza para que respondiera, ella suspiro-
A- simplemente no lo sé, pero deberíamos de hablar como bebés porque nos pueden escuchar y regañar - yo solo asentí con la cabeza.
Trate de abrir el frasco pero no podía, Amanda me sugirió dárselo al profesor para abrirlo pero estaba pensando ya que la de vestido morado estaba en su escritorio tratando de seducirlo, lo podía ver por la forma en la que caminaba y hablaba, pero los demás no la vieron ni siquiera Amanda.
Me puse de pie después de tanto pensarlo y con valor camine hacia el profesor, pero cuando la del vestido morado se estaba regresando a su lugar ella grito que yo le había tirado la pintura encima, ella llevaba un frasco de un color rosado un poco oscuro que parecía rojo.
P-¿QUE ESTA PASANDO AQUI?- Grito y eso me asusto, ella rápidamente hablo diciendo que yo le habia tirado la pintura. - Señorita McDowell ¿Que le pasa?- dijo yo comencé a negar con la cabeza y llore un poco.
A - eso no pasó - grito Amanda poniéndose de pie.
TN - no profesor eso no pasó, yo venía para...- no me dejó terminar de hablar y se acercó a mí, la de vestido morado estaba llorando, el agarró mi brazo y me puso mirando la pared.
P - no te moveras de ahí, hasta que venga tu Daddy - dijo mire el reloj faltaba un poco pero comencé a llorar - siento tu primer día y ya estás provocando problemas, la próxima no será ver a la pared - amenazo y se alejo de mi para luego gritarle a Amanda e irse con ella, no quería no sabía que hacer una regresión se me provocó no podía moverme además de sentir impotencia no quería que le hiciera nada a Amanda por mi culpa.
La profesora llegó al aula, comenzó a hablar con los demás y los llevo a dormir a otro lugar, mientras ellos dormían ella llegó a vigilar me.
