capítulo 3.- No tienes remedio

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Lucy se quedo helada tras ver al Dragon Slayer caer de la nada, ciertamente estaba increíblemente enfadada con el pero se sentía aun mas dolida y traicionada por haberlo visto irse con Lisanna, nada de eso importaba, por alguna razón Natsu se desplomo frente a sus ojos y muy probablemente fuera su culpa, lo cargo como pudo en dirección a su departamento y lo recostó en su cama, no tenia fiebre por lo que creyó no debía ser importante, talvez solo estaba cansado al fin y al cabo tenia grandes marcas de golpes "Gray" pensó la chica, su ahora hermano mayor se había vengado en su nombre, se levanto de la cama para ir en dirección al baño, recordaba que tenia un botiquín de mano para poder aunque sea desinfectar esas heridas, volvió con lo que buscaba y se dispuso a curar al joven mago, tras acabar decidió hacer la cena, sabia que ahora que Natsu estaba en su casa no había forma de evitar el tema o de echarlo, se había esperanzado mucho los últimos meses ya que el muchacho pasaba mucho tiempo en su casa, como no encontró muchos alimentos en el frigorífico decidió salir a comprar, la tienda estaba cerca y dudaba que Natsu despertara pronto, dejo una nota explicando que volvería pronto y salió dejando al chico solo, por lo menos ahora tendría tiempo de pensar en lo que sucedería cuando el mago se despertara.

El muchacho despertó desorientado y bruscamente, solo recordaba que estaba hablando con Lucy y todo se vino a negro, no había sido inquiera capaz de darse cuenta en donde se encontraba ya que el pánico lo invadió ¿donde estaba Luce?, miro a su alrededor y se dio cuenta que se encontraba en su departamento, hace un tiempo que no estaba allí, se giro y encontró una nota en la mesa de noche, una increíble felicidad lo invadió, ella no lo había abandonado sino que se preocupaba por él, se volvió a recostar en la cama sintiendo el aroma de la rubia, ese aroma que lo volvía loco, extrañaba demasiado ese aroma y esa era una de las razones del por que no había vuelto, se sentía extremadamente nervioso cerca de la rubia en otros lugares solo era nerviosismo pero tras un tiempo al darse cuenta que cada vez que se colaba en su apartamento se quedaba a dormir con ella, en su misma cama y solos sentía que no tendría suficiente autocontrol como para evitar lanzarse sobre ella, era lo mas extraño que le había sucedido, deseaba protegerla, odiaba que otros se le acercaran y casi mato al imbécil de Gray cuando un día llego al gremio con el olor de Lucy solo porque esta le había prestado una bufanda, ese mismo día Lisanna lo obligo a que le contara que rayos le pasaba y solo así se había dado cuenta de lo enamorado que estaba de la maga celestial, bueno también tuvo que recurrir a vergonzosas "charlas" con el maestro y Mira no se perdía nada de lo que hablaban, incluso Gajeel lo ayudo en algún momento estaba en medio de sus pensamientos cuando la puerta del apartamento se abrió, se tenso inmediatamente ¿Cómo no la había escuchado acercarse?, siempre pasaba lo mismo, cada vez que pensaba en Lucy sus sentidos de Dragon Slayer fallaban y toda su atención se iba a la chica.

-Veo que ya has despertado

-Si... ¿Qué ha pasado?

-eso debería preguntar yo ¿Por qué tienes todas esas heridas?

-Tuve un pequeño encuentro con tu "hermanito"-dijo fastidiado

-pues bien merecido te lo tienes -dijo la rubia burlonamente

-¿me dejaras explicarte?

-si fuiste capaz de resistir la golpiza de mi querido hermano al menos debo recompensarte escuchándote ¿no crees?

"Querido" fue lo único que resonó en la mente de Natsu, esta bien que se traten como hermanos pero ellos no tienen ningún tipo de parentesco ¿Qué evitaría que entre ellos pasara algo?, no podía dejar de pensar en eso, no lo permitiría de ninguna manera, primero muerto a que Lucy sea de otro hombre. Natsu se levanto y se acerco a la rubia quedando tan cerca que ambos escuchaban la respiración del otro, levanto su mano queriendo acariciar el rostro de la rubia pero en cuanto la toco pudo sentir como una húmeda y traicionera lagrima de la chica caía sobre sus dedos

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