Capítulo 8.- Aventuras, Escapadas y Placeres

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Gray caminaba totalmente relajado por los pasillos de Fairy Hills, era evidente que la gran Titania estaría bastante distraída esta noche así que llego como si nada a la puerta que sabía era la de su novia y la golpeo como si nada, espero unos momentos y la joven maga de agua le abrió la puerta un tanto sonrojada y lo dejo entrar, mas él no lo hizo, estaba embobado mirándola, si lo había esperado como le dijo Lucy existían dos opciones: la primera era que se había aburrido de esperarlo y se estaba preparando para dormir o la segunda opcion era que ella lo estaba esperando preparándose para él, su amada muñeca vestía un pequeño pijama color celeste que constaba de unos short bastante ajustados y una polera de tirantes que tenía un leve encaje en su cuello que llamaba la atención en dirección a su escote

-Gray-sama lo estaba esperando-dijo con una voz sensual

-Perdón por la tardanza

El mago tomo por la cintura a la joven y la beso con evidente pasión cerrando la puerta con el pie, ella le correspondía gustosa, siempre había soñado con sus besos pero más que con sus besos ella soñaba con ser completamente de él, más siempre que ese pensamiento cruzaba su mente ella se aterraba, el miedo al rechazo del muchacho le provocaba entrar en pánico ya que nadie a excepción de Gajeel sabia su secreto...

Gray por su parte estaba obsesionado con sus labios, él sabía que la quería, la amaba y debido a eso necesitaba más, mucho más, bajo las manos hacia el trasero de la joven y la tomó en sus brazos obligándola a enredar sus piernas en las caderas de él, sin dejar de besarla se dirigió a la cama de su amada donde ambos se posicionaron, él sobre ella, en un mar de besos y caricias, Gray comenzó a quitarse su ropa y de un movimiento algo brusco quito la parte de arriba del pijama de Juvia dejándola completamente en shock y notoriamente asustada, Gray se detuvo en el instante en que vio el miedo reflejado en los ojos de su amada

-¿Estás bien Juvia? Si quieres nos podemos detener

-...

-Oí Juvia Respóndeme, no me enojare ni nada por el estilo si quieres detenerte

-...

Gray vio como unas lágrimas salían por los ojos de su hermosa muñeca de porcelana y realmente se asusto, parecía como si la mirada de Juvia estuviera completamente perdida y opaca, estaba completamente ida de sí misma, como si estuviera en otro mundo, Gray acerco sus manos al rostro de la joven y deposito un suave y dulce beso en su frente, fue solo en ese momento que la chica volvió en sí, se dio cuenta que uno de sus mayores temores se había hecho realidad, se había quedado completamente paralizada al darse cuenta que estaba en un momento íntimo con Gray, vio la mirada preocupada del chico y se dio cuenta de las lágrimas que escapaban por sus ojos

-¿Qué sucede Juvia?

-No se preocupe Gray-sama, Juvia está perfectamente, Juvia solo desea estar con usted

-No me mientas Juvia, si no quieres hacer esto tan sólo dilo, no te obligare a nada

-¡No es eso! ¡Juvia quiere ser completamente de Gray-sama! Es solo que...

-Sabes que puedes decirme lo que quieras, ahora soy tu novio e incluso si no lo fuera eres mi compañera, puedes confiar en mi Juvia, nunca te haría daño -dijo limpiando las lágrimas de la joven

-Es sólo que Juvia tiene miedo de que Gray-sama no la quiera

-¿Por qué no habría de quererte? Bueno ciertamente no te quiero Juvia, te amo

-Pero Juvia no es una buena mujer para Gray-sama

-¿Por qué dices eso? Yo amo a Juvia, todo lo demás me da igual

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