Tus labios

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Porque tus labios son los únicos que quiero besar ahora.

Porque la única boca que ahora me vuelve loca es la tuya.

Porque no quiero ensuciar mis labios con los besos de otro.

Porque quiero reservar la pureza de mi boca para que tus labios me envenenen, me rapten y me embrujen eternamente.

Porque necesito que sean tus labios los que sellen los míos.

Porque tus labios son la única cosa en este mundo que tiene sentido.

Porque me estremezco solo de pensar en como tu delicada barba acaricia mi arco de Cupido.

Porque quiero que nos enredemos como madreselvas.

Porque quiero que nos perdamos el uno en el otro, que nadie sepa donde empiezo yo y donde terminas tú.

Porque mi cuerpo reclama tu presencia con fervor.

Porque mis labios chillan en silencio por no sentirte sobre ellos.

Porque deliro con tu ausencia.

Porque tus labios son el oxígeno de los míos.

Porque la fuerza de tu mirada derrite hasta el último resquicio de cordura de mi persona.

Porque tus labios me traerían de vuelta a la vida.

Porque me entregaría a los suburbios del infierno si con ello pudiera saborear tus labios una vez más antes de despedirme de este mundo.

Porque pagaría cualquier precio por no dejar de esconderte en mi piel.

Porque tus besos son tatuajes de tinta invisible que siempre revestirán mi piel con las más caras telas.

Porque tus besos son diamantes.

Porque tus labios tejen arte cuando colaboran con los míos.

Porque tus labios son un satélite lejano al que admiro desde la distancia con deseo.

Porque tus labios son fruta prohibida.

Porque tus labios me hipnotizan a su antojo.

Porque me estremezco al imaginar el suave peso de tus labios sobre los míos, sintiendo como nuestras cabezas forman un corazón al unirse como piezas del mismo puzle.

Porque mis labios te pertenecen.

Porque tus labios son para mí el principio del fin.

Porque tus labios son para mí un sueño platónico.

Los he tenido tan cerca y no he sabido atentar contra ellos. No he sabido secuestrarlos mientras el mundo nos miraba.

Y me arrepiento porque sé que en el momento en el que nuestros labios colisionen las estrellas empezarán a brillar más, la tierra temblará y el mundo sucumbirá a la lujuria. La honda de pasión carnal que emitiremos derribará todas las armaduras del mundo y las personas se entregarán al placer.

Porque yo pensaba que la droga en este mundo no podía provenir del interior de una persona.

Porque el sabor de tus labios me embriagará durante diez lunas llenas.

Porque tus labios me vaciarán el alma.

Porque yo creía que el amor se había convertido en mi enemigo, hasta que te puso en mi camino.

Porque cuando veo tus labios danzar al son de tu canción logro entender por fin porque mis labios han estado encerrados con la soledad durante este tiempo.

Porque te estaban esperando.

Porque ellos sabían que ibas a llegar. Mis labios te esperaban ansiosos.

Y ahora que yo también conozco ese secreto; yo también te ansío.

Me quema la piel.

Me queman los muslos cuando imagino tus dedos tocando un piano imaginario sobre ellos.

Me arden las entrañas cuando imagino como te apoderas de mí como si fueras un gigante y yo no tuviera escapatoria.

Me cosquillea el monte de Venus cuando imagino que tus labios me besarán con tanta pasión y veneno por todas partes.

Porque quizá esté loca por pensar esto, por venerar tus labios de esta forma tan carnal y pasional sin apenas conocernos.

Pero mi cuerpo se siente arrastrado hacia ti. Mi cuerpo sabe que en tus labios se encuentra la medicina que paliará mi dolor, que curará las heridas que la vida me ha dejado en el alma, que me masajeará la ansiedad que recorre mis extremidades.

Porque mis labios harán lo mismo por ti.

Porque quiero que tus labios me canten entre beso y beso.

Que me sonrían.

Que me muerdan.

Que me devoren.

Que me atrapen.

Que me envuelvan.

No quiero probar otros labios porque ninguno tendrá el influjo de los tuyos.

Tus malditos labios.

Jadeo de dolor por tenerlos, por tenerte, tan lejos.

Porque si te tuviera aquí, cada día sería San Valentín, cada día sería el primer día, cada día te daría muestras de mi amor por ti, de mi insana adicción a tu persona, a tu personalidad, a tu vida.

Soy tuya desde el momento en que tus ojos de zafiro decidieron fijarse en mí.

Soy esclava de tus labios y necesito que me encadenes para siempre a ellos.

Decías que yo era tu musa, pero cuando cae la noche mi cuerpo cae rendido a tus pies y tu fantasma se convierte en la musa de mis sueños, de mis pensamientos entre canción y canción, y la sombra que recorre mis textos.

Estás en mí, serpenteando bajo mi piel.

Porque quiero que mis labios sean tu remanso de paz, tu oasis en medio del desierto, tu canción favorita, tu manta en las frías noches de invierno, tu brisa en las calurosas noches de verano, tu lugar seguro.

Quiero probar el sabor de tus labios, la magia de tu cuerpo.

Quiero mezclar mis labios con los tuyos y averiguar a que sabe el cielo.

Porque eres lo más parecido a un ángel que he visto en este mundo.

Y me preguntas si me gusta otro. Si quiero estar con otro.

Y yo te digo que no.

Porque los únicos labios que quiero besar ahora son los tuyos.

Caricias de arenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora