Verónica no quería seguir los pasos de las mujeres de su familia, ella no creía en los estereotipos de género, debido a esto era considerada la 'oveja negra' en su familia y le hacían burla en la escuela por usar el uniforme masculino, ella quería s...
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Verónica:
Hanna entró al vestidor para probarse un vestido, no tardó mucho en salir, se veía bastante bien con aquel vestido blanco, se vio en el espejo por unos minutos y después volteo a verme.
— Verónica ¿Me veo gorda con este vestido? — Preguntó.
— No sé, tú puedes usar lo que quieras, no es necesario que uses un vestido de novia — Respondí seria.
— Quiero usar un vestido de novia — Comentó viéndome.
— A mí me gusto el anterior, pide aquel — Mencioné.
— Pero este está más bonito que el anterior, no quiero el anterior — Dijo.
No la entendía, en realidad yo no sé nada de eso; se me dan más otras cosas, como la mecánica, las artes marciales, entre otras cosas; sin embargo, me encontraba ayudando a mi prima a escoger un vestido, cuando no sé nada de eso.
– ¿Por qué no le dijo a MinZy que viniera con ella? – Pensé, en el último tiempo se han unido bastante; aunque estoy sorprendida que no me haya dicho aún: “Ya déjate de tontería y pídele a Minzy que salga contigo” y a pesar de que ya se lo he querido pedir, no soy capaz de hacerlo; mucho menos he encontrado el momento para hacerlo.
— Bueno, me quedo con este — Dijo. Ya había escogido un vestido.
Compró el vestido y nos fuimos, iríamos todavía a ver peinados, zapatillas, y todas esas cosas que hacen las novias (realmente no me interesa); al terminar de hacer todo eso fuimos a la casa – Al fin libre – pensé al llegar.
[El día de la boda]
Estaba caminado de allá para acá con Mitzy, ella estaba nerviosa y por eso yo también me estaba poniendo nerviosa. Finalmente mi tío llegó por nosotras, durante el camino a aquel templo; Mitzy no dejaba de decir lo nerviosa que estaba y pensar que Hanna no llegaría.
— Tranquila, ella estará ahí — Dije tratando de calmarla.
— ¿Estás segura? — Preguntó dudosa.
— Sí, ustedes dos se quieren mucho — Respondí segura de mi respuesta.
— Es cierto, nos queremos mucho — Comentó sonriendo.
Cuando llegamos al lugar, mi mirada rápidamente se centró en buscar a Minzy, pero no la encontraba; me bajé del vehículo y comencé a buscarla por el lugar, la encontré hablando con mis padres de una manera muy divertidos los tres.
— Te ves muy bien Minzy — Comentaba mi padre viéndola.
— Gracias señor — Mencionó la rubia.
Me acerqué a ellos, repentinamente se hizo un silencio y mis padres me voltearon a ver con desagrado; ya me lo había visto venir, puesto que mi ropa no era que digamos ‘femenina’. Llevaba unos jeans negros rasgados, una playera blanca, encima una camisa azul cielo y unos tenis converse negros y el cabello lo llevaba suelto.
A diferencia de todas las chicas que habían asistido, que llevaban vestidos, zapatillas y peinados elegantes, me sentí incomoda entre tanta gente y vestidas así. Quería salir de ahí, pero también quería estar presente en el día especial de mi prima y estar al lado de Minzy.
— Vamos a comenzar — Dijo el padre después de salir del templo.
Todos entramos ordenadamente al templo y nos sentamos en las bancas, por suerte me encontraba al lado de Minzy, aunque mis padres y su padre estaban a nuestros lados; en poco tiempo entró Mitzy del brazo de mi tío. Hanna y la estaba esperando enfrente del padre.
— ¿Hanna aceptas a Mitzy como tu esposa en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte las separe? — Preguntó el padre.
— Acepto — Respondió Hanna sonriendo.
— ¿Mitzy aceptas a Hanna como tu esposa en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte las separe? — Repitió el padre.
— Acepto — Respondió Mitzy.
— Las declaro esposas, pueden besarse — Dijo el padre.
Las dos chicas, ahora esposas se dieron un beso y salieron del templo; seguidas por todos los invitados. Al salir los chicos y chicas de afuera les comenzaron a lanzar pétalos de rosas y todas esas cosas que hacen en las bodas; me daba gusto verlas tan felices.
Eso marcó el inicio y su nueva vida como una pareja casada, en ese momento me puse a pensar, –¿Cómo seremos Minzy y yo si llegamos a casarnos? – Pero esos pensamientos se esfumaron, pues no éramos nada aún.
Continuará...
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