Cap VI: ¡Equipo al rescate!

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Amanecía en la ciudad, estaba cómodo descansando sobre mi cama, con Falinks en su colchón y Nami sobre el sillón, ambos estaban al lado de la cama, pero hubo un momento en el que ya no era el brillo del sol reflejando de la ventana e impactando en mi cara lo que me despertaba, si no que eran los gritos de Cramorant, apoyándose en el marco de ésta... Los tres despertamos de un susto. Además de que el despertarme de golpe y agitarme de esa manera hizo que me doliera ahí abajo... Ya aprendí la lección, no debo meterme con Nami...

Tobias: ¡Cramorant!

Nami: ¿Por qué no lo dejaste en la playa?

Dijo la somnolienta Sneasel mientras se cubría las orejas con sus manos.

Falinks: Y si después del torneo... ¿Lo matamos?

Tobias: Ay, chicos, no sean así...

Abrí la ventana para que el Pokémon entrara, aunque desde el departamento del piso de abajo vi algo asomándose... Más bien... Alguien.

Vecino: ¡Deja de hacer tanto ruido, niño! ¡Son las seis de la mañana!

Tobias: ¡Perdón!

Nami también se asomó y quiso gritarle de vuelta al vecino.

Nami: ¡Métete en tus asuntos viejo calvo!

Procedí a cerrar la ventana, no creo que sea tan grave que un ave despierte a la gente a esta hora... ¿No?

Tobias: Ay Nami, tienes suerte de que no pueda entender lo que dices...

Falinks: Los voy a molestar un poco pero, ¿A qué hora debemos ir al estadio?

Tobias: A las siete de la tarde, falta muchíiiiisimo...

Cramorant sólo hacía extraños ruidos entre diálogos.

Toc toc...

Tobias: ¿Eh? tocan la puerta... ¿A esta hora?

Caminé hacia la puerta del departamento, hasta que sentí unas garritas agarrando mi camisa de pijama.

Nami: No vayas... No tengo un buen presentimiento...

Me decía Nami, la forma en la que me hablaba parecía como si fuese una niña pequeña, cosa que es muy rara en ella.

Tobias: ¿Cómo así? ¿Nami?

Los golpes en la puerta se volvían más intensos, ahora yo tampoco tengo un buen presentimiento...

Tobias: Chicos, iré a ver, escóndanse por ahí en caso de que sea algo peligroso, necesitaré su ayuda si es ese el caso.

Volví a caminar hacia la puerta, vi por la mirilla de la misma pero no veía nada, ¿acaso es un fantasma?

Abrí la puerta y no vi nada, un momento... Miré hacia abajo y ahora si había algo...

Nami: ¡Aaaaah!

Gritaba mientras se lanzaba con los ojos cerrados... Atacando al aire, esta chica de verdad es especial, pero luego de avanzar un poco decidió abrir los ojos... Quedó petrificada al ver quien era la visita...

Nami: ¿Q-Qué hacen aquí...? ¿Cómo me encontraron?

Quien golpeó la puerta era un Weavile, así que no tardé en deducir lo que había ocurrido.

Tobias: Eh... Amigo, la chica ya no pertenece a ustedes así que... ¿Podrías retira...

Ni siquiera lo vi venir... En menos de un segundo recibí un corte abajo de mi ojo derecho... No sentí el corte, pero ahora me duele un montón...

Criminal de nivel bajo (Pokémon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora