[†Amor y Sufrimiento†]

«Prólogo»

Pasaba lentamente aquella esponja sobre su rostro cubriendo cada golpe o moretón que tuviese procurando no hacer más presión de lo normal, sintió como su vista se nublaba por las lágrimas que se empezaban a acumular en sus ojos,intento no llorar pero las lágrimas fueron traicioneras y empezaron a bajar una por una.

Tomo un pañuelo de su cajón y lo paso por sus mejillas y ojos quitando las lágrimas, un suspiro cansado salió de sus labios, llevo su mano hacia su pecho y una punzada le atravesó, una mueca de dolor adorno su rostro, sonrió con tristeza y se miro al espejo, bajo sus ojos posaban unas ojeras bastantes notables a la vista y su rostro demostraba su cansancio, los golpes que antes tenia fueron cubridos por el maquillaje antes puesto.

En sus ojos cualquier tipo de brillo que hubiera quedado antes había desaparecido,ya no era el mismo que alguna vez fue, ahora era débil ante alguien que solo lo daña y por mas que quisiera alejarse de el era imposible, era como una droga que por mas mala que fuera siempre la volvías a consumir, se sentía perdido.

Levantó levemente su camisa haciéndose notar unos moretones, paso la yema de sus dedos por aquellos golpes, un quejido bajo salido de su boca, bajo su camisa y se levantó de su asiento, se dirigió hacia su ropero donde tenía su chaleco el cuál al tenerlo en mano se lo colocó, tomo su bastón y con un simple movimiento de mano cubrió aquellas ojeras que posaban en sus ojos

Algo llamo su atención, una leve mancha de sangre reposaba en el piso, su labio tembló al igual que todo su cuerpo al solo recordar lo que había sucedido la noche anterior.

—Si te atreves a desobedecer me o retarme otra vez, te juro que la próxima no seré amable, ¿Entendido?

Solamente el recordar de nuevo ese momento hizo que todo su cuerpo se estremeciera de miedo mientras que su vista seguía en aquella mancha de sangre, apretó los puños recordando como había sido golpeado casi hasta el cansancio dejando de evidencia una simple mancha de sangre.

Antes de que pudiera seguir pensando en lo sucedido de la noche anterior, unos toques se hicieron presentes, agradeció que lo interrumpieran y evitará que siguiera pensado en cosas malas.

Se dirigió a la puerta y le abrió a quien estaba tocando.

La chica sonrió al verlo, el le devolvió la sonrisa e intento evitar hacer una mueca de dolor ya que su mandíbula le dolía y no necesitaba recordar el porqué le dolía.

—Pense que seguirías durmiendo—el no dijo nada, solo se limito a mirarla esperando a que continuará hablando —Eh.....organice una salida para poder despejar nuestra mente y tener un poco de relajación, ¿Queria saber si querías venir papá?

Sus ojos se iluminaron mientras que una sonrisa sincera adorno su rostro.

—¿Porque no?, una salida no le vendría mal al rey del infierno

Está historia es como un desahogo emocional para mí y también la hice ya que me llegó de Pronto y quería desahogarme con algo

Espero les guste y quiero que sepan que no soy profesional, cualquier error háganmelo saber

Gracias por leer <3