Qian Jie Mei / Shui Long Yin

CAPÍTULO 1: COSAS VENENOSAS 02

Tang Lici volvió a cerrar los ojos. Mientras tanto, Chi Yun regresó y colocó una taza de té frío frente a Zhong Chunji con un ruido sordo. "Bebe", ordenó en un tono gélido.

Sorprendido, Zhong Chunji miró a Tang Lici, quien le dedicó una suave sonrisa. "Las habilidades de Chi Yun para preparar té son insuperables. ¿Por qué no intentarlo, señorita? Dicen que el té puede calmar el alma. Considere que esta es su forma de enmendarse".

Chi Yun miró hacia el cielo y dejó escapar una risa fría y tranquila.

Al encontrarse en una situación incómoda, Zhong Chunji tomó un sorbo de mala gana y forzó una sonrisa irónica. "Tiene razón, joven maestro Tang. Tengo asuntos urgentes que atender, así que debo despedirme. Mis disculpas por la intrusión". 

Después de beber los restos de té fríos, que le dejaron un extraño sabor en la boca, se retiró apresuradamente a otra habitación de invitados y cerró la puerta detrás de ella.

"Ciertamente tienes una habilidad especial para interpretar al chico bueno", dijo Chi Yun, con la voz llena de sarcasmo.

Manteniendo los ojos cerrados, Tang Lici respondió con una suave sonrisa: "Bueno, la joven probó su té preparado por expertos. ¿No debería eso moderar tu estado de ánimo?

Chi Yun resopló. "Para empezar, tú eres quien se metió debajo de mi piel". 

Hizo una pausa antes de continuar: "Shi Tinghe ha matado a Jiang Cheng. Si Jiang Cheng se dirigía al lago Xiaoyan para contactar a esa niña y buscar a ese antiguo lomo de musgo Xue Xianzi, entonces Yanmen al menos debe estar al tanto de la Píldora del Demonio de Nueve Corazones".

"Si queremos investigar el asunto de la píldora demoníaca de nueve corazones, podría ser más prudente seguir a Zhong Chunji en lugar de perseguir sombras en Yanmen", dijo Tang Lici, con el ceño ligeramente fruncido. 

"El único problema es..." Sus manos apretaron la manta que cubría su abdomen y dejó escapar un suave gruñido de malestar.

Chi Yun se acercó a él. "Tres años y contando, y tu dolor abdominal todavía no ha mejorado. Los médicos de la capital claramente no tienen ni idea".

Tang Lici ofreció una leve sonrisa. "Te dije hace más de tres años que estás destinado a cosas más grandes y me has demostrado que tenía razón. También dije que esta condición no mejoraría, y no ha sido así".

Chi Yun se burló. "¿Entonces estás insinuando que eres una especie de oráculo que nunca se equivoca?"

"Exactamente."

Claramente molesto, Chi Yun respondió: "Si no fuera porque estás postrado en cama de esta manera, ya estaría en camino a Yanmen en lugar de aguantar tus tonterías aquí".

"Entonces, ¿has decidido dirigirte a Yanmen?" Preguntó Tang Lici, con una sonrisa inquebrantable.

"Cometí un error, y Shi Tinghe casi cortó a Jiang Cheng en cuatro pedazos", dijo Chi Yun con voz gélida. "La píldora del demonio de los nueve corazones no es un juego que puedas abandonar simplemente. Irse ahora sería peor que una bofetada. Arruinará mi reputación".

"Adelante si quieres. Tengo mis propios asuntos que manejar", ​​respondió Tang Lici.

Chi Yun lo miró con escepticismo. "Estoy empezando a pensar seriamente que estás fingiendo esta enfermedad sólo para molestarme".

Tang Lici tosió levemente. "Incluso si te dijera que no, no me creerías, ¿verdad?"

Claramente exasperado, Chi Yun explotó: "¡Lo juro, no quiero volver a cruzarme contigo en esta vida ni en la próxima, demonio zorro de pelo blanco! ¡El hecho de que te haya tolerado durante medio año sin morir de frustración es nada menos que un milagro! Con eso, se fue furioso, desapareciendo en un borrón y un movimiento de sus mangas.