OO5

466 57 2
                                    

Cinco días habían pasado desde que TaeHyung dejó de responderle a JungKook porque lo vio junto a esa hermosa chica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cinco días habían pasado desde que TaeHyung dejó de responderle a JungKook porque lo vio junto a esa hermosa chica. Cinco días en los que se encontró al castaño más de una vez, no de frente, pero sí siendo conscientes de que ambos sabían que el otro estaba ahí, y ninguno hizo nada para acercarse. Cinco días en los que también dos veces le canceló los viajes a JungKook, cuando la aplicación lo asoció al castaño para completar su ruta. A TaeHyung ni siquiera le importó tener que pagar el recargo por la cancelación cuando aceptó cancelarlos.

TaeHyung estaba un poco cansado, agotado e incluso algo pesimista. Se había decidido finalmente a hablar con JungKook. Porque él malditamente había caído por los lindos ojos del castaño, pero quería saber si era mutuo, y si no lo era, así poder seguir avanzando.

Pero cuando decidió pedirle al destino que sea JungKook quien tuviese que recogerlo para llevarlo al supermercado, y este solo consiguió mandarle un Volkswagen negro, en lugar del Mazda plomo al que extrañaba subir, y a una joven con el cabello morado y las uñas negras, en lugar de aquel castaño de ojos azules, se dio casi por vencido sobre hablar con JungKook. Siempre estaba la opción de responder el último mensaje que el castaño envió el sábado tarde en la noche, o incluso llamar para acordar un lugar y una hora para verse. Pero TaeHyung descartaba esa idea, era demasiado sencilla para funcionar.

Así que estaba buscando mentalmente en su casa, sobre todos los artículos que faltaban; como artículos de limpieza, comida para preparar, botanas, artículos de higiene personal e incluso artículos de oficina, o cualquier cosa que pudiese comprar.

Había hecho las compras el martes, porque había algún tipo de promoción en las carnes, pero sí había un par de cosas que no había comprado, no sabía exactamente qué, pero seguro le había faltado algo.

Está en la sección de botanas, cuando escucha una risa un poco familiar a algunos metros lejos.

TaeHyung está seguro de quién es el dueño, porque, aunque haya pasado más de una semana sin escucharla, podría reconocerla hasta en el desierto, a kilómetros de distancia.

Entonces se dice a sí mismo, que tiene que cumplir lo que dice, incluso si se lo dijo él mismo. Porque él había rogado para encontrar a JungKook hoy, y ahí estaba JungKook. A unos pocos metros detrás de él.

Aunque, pensándolo bien, ¿quién se ríe en el supermercado? ¿Estaría acompañado?

Claro que estaba acompañado. Lo confirmó cuando entró junto al chico al que le había prestado su auto, creía que se llamaba ChanYeol o algo parecido.

El pelinegro ríe cuando observa a TaeHyung frente a ellos, quien está estático en su lugar, su mirada se encuentra con la de JungKook y es como si la risa de ChanYeol se desvaneciera, quizás porque camina hacia otro lugar dejándolos solos o porque no quiere oír a nadie que no sea JungKook.

El rubio camina un poco hasta estar a un poco más de medio metro lejos de JungKook, entonces se detiene mirándolo de frente.

— ¿Estás evitándome? — pregunta JungKook antes de que TaeHyung pueda hablar.

Could you drive me home? ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora