capitulo 4: Un personaje desconocido

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Johan de cotor

No sé en qué momento esa niña me llegó a interesar simplemente su sonrisa me hechizo, un hechizo que iso que la nombrara mi heredera sin pensar, fue lo unico que se me ocurrio cuando me preguntaron por ella aunque no es malo porque ya tenia planeado adoptarla ahora solo la are pasar como hija ilegítima, pero me aseguraré de que ella sea respetada como una princesa legítima aunque me cueste una eternidad. . . ¡! ¿Desde cuándo me preocupo del que dirán los demás? Eso debería de importarme una mierda, pero ¿Por qué me preocupo por esa niña? ¿Por qué me preocupo de lo que dirán de ella? ¿Que me isiste Kinnari?

- Señor deberia regresar a su oficina- dijo mauro cosa que iso que despertara del trance en el que me encontraba

- Si, tienes razón vámonos -dije y solté la mano de Kinnari quien empezó a llorar intente ignorarla pero no funcionó

Estaba apunto de salir cuando una luz llamo mi atencion me gire y vi a Kinnari envuelta en un alo dorado brillante en el aire llorando lagrimas doradas, su cabello oscuro se había vuelto blanco y sus ojos negros brillaban como la noche fue tan impactante que nos quedamos parados sin hacer nada, Kinnari se acercó a mi la tome en mis brazos por instinto y dejó de llorar cosa que iso que el alo dorado desapareciera gradualmente

- Sera que. . . LA PROFECIA - dijo Hanna al darse cuenta de eso

- ¿Que quieres decir con la profecía? - pregunté no estoy muy al pendiente de el mundo social

- Si me lo permite señor le explicaré todo - dijo Mauro serio y emocionado al mismo tiempo, asiento para que prosiga - Hace mas o menos un año se profetizo que algo divino caerá en la tierra nunca se especifico que era por lo que la mayoria de las iglesias pensaron que era una espada pero después de aver visto esto. . . - Se quedó en silencio lo mire y mire a todos a mi alrededor, todos pensaban algo que por alguna razón no podía entender

- QUE ES MAURO - dije muy serio y algo enfadado después de que se habían quedado callados por mucho tiempo

- La niña podrá ser llevada por la iglesia central si se descubre que ella es la enviada por lo dioses - terminó Hanna, esas palabras me cayeron como balde de agua fría

Se la llevarían? Se llevarían a mi hija? ¡¡No eso no permitiré!!

Pense me había molestado demaciado y creo que todos lo notaron

- Quien se atreva a decir una sola palabra de lo que sucedió hoy en esta habitación será decapitado - digo muy seguro de mis palabras y a la vez furioso

- Si su majestad - dijieron todos saben que no solo serán decapitados por hablar, primer serán torturados

Con la niña en mis brazos salí de la habitación Mauro iba detrás de mi y también Hanna, llegué a mi habitación en donde Mauro y Hanna se quedaron afuera, deje a la niña sobre la cama y me acosté junto a ella no se en que momento me quede dormido pero cuando desperte ya era el siguiente día ya era 24/9/1638 segun el calendario mundial, hoy hace 10 meses encontre a una pequeña en el río, pequeña por la que aria cualquier cosa y no dejare que la aparten de mi lado

Me levanto miro a mi lado y Kinnari no estaba mire a mi alrededor y la ví jugando en la alfombra con. . . ¿Juguetes? ¿Cuando trajeron esos juguetes? Bueno no importa lo que importa es que ella este feliz. De pronto ella me miro y sonrió

- Papá - dijo ella con total fluidez, esas palabras hicieron que una sonrisa genuina se presentará en mi rostro, me levanté para cargarla

- Así es, soy tu papá - dije con ella por encima de mi cabeza, cosa que iso que ella se riera y que iso que yo le sonriera - hay alguien afuera? - pregunté se que Mauro debe estar ahí

- Necesita algo su majestad? - preguntó Hanna, parece que están ahí los dos

- Si, entren - dije y mi orden se obedeció de inmediato

- Bueno días su majestad - dijieron ambos

- Hanna dile a las cocineras que preparen el desayuno y lo traigan a mi habitación y diles que Kinnari comerá con migo - dije y me miro con cara de desconcierto

- Quien su majestad? - pregunto ella y hay me di cuenta de que solo los que estaban en la asamblea entendían, que me refería a mi hija

- Que la princesa Kinnari, mi hija comerá con migo - dije mirando a Kinnari para que entendiera, los volví a mirar para ver si habían entendido y mire a Hanna estaba muy sorprendida por lo que dije que ni siquiera podía hablar - No me hagan repetir mi orden otra vez - dije fingiendo enojo, por alguna razón cuando estoy con Kinnari no puedo enojarme por cosas insignificantes

- Si su majestad, enseguida - dijo ella saliendo de la habitación

- Mauro prepara los papeles para poner a Kinnari en el registro de la familia real - dije y el asintió y se fue

Me quedé con ella jugando hasta que llegó la comida, ella estaba empezando a comer comida sólida y ya le habían salido sus primeros dientes pero aún así comía muy chistoso cosa que me hacía reir y eso dejaba impactados a todos los que nos rodeaban. Después del desayuno me fui a terminar el trabajo atrasado, que no era mucho puesto que Mauro se había quedado administrando todo, lo máximo que tenía era una semana de trabajo atrasado por eso tienes que tener personas de confianza a las que le puedas dejar un país a cargo

Narrador

En un páramo desolado donde no existía ni rastro de vida estaba un joven apuesto de ojos color dorado y cabellos blanco como la nieve, su piel se veía como porcelana con mejillas y labios rosados re resaltaban entre lo blanco de su ser, era alto más de 1.75 y usualmente se le veia desganado bueno hasta que un dia despertó con un brillo en los ojos que ni siquiera sus hermanos podían comprender no sabían que le había pasado lo que si sabían era que estaba tramando algo que no les quería decir.

Continuará. . .

kinnari: La Princesa De La Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora