Capítulo 36 - Accidente

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Ji Yang mantuvo su cara desdeñosa al darse cuenta de que Hua Qiyue tenía algo de sustancia.

Ji Jing, sin embargo, miró a Hua Qiyue con ojos admirables. Ella dijo encantadoramente: "Hermano, independientemente de si Hua Qiyue gana esta vez, e independientemente de si se convertirá en discípula de la familia Ji, ¡será mi amiga!"

Ji Zhong amaba a su hija y por eso se vio afectado por ella mientras sonreía levemente y le respondía: "¡Jing, hablas como si fuera un tesoro! Pero es cierto que su habilidad de movimiento es asombrosa, lo que le permite evadir 40 movimientos de su oponente. ¡Eso no es fácil!"

Otros miembros de la familia Ji asintieron con la cabeza en aprobación de su maestro.

Del otro lado, en los asientos de la familia imperial, el Emperador también disfrutaba del partido. La Hua Qiyue con su ropa blanca era como nieve en el escenario mientras su ropa se movía con el viento. Bajo el sol brillante, parecía como si hubiera un ángel blanco moviéndose misteriosa y elegantemente en el escenario. Su cabello ondeaba con el viento y su belleza capturó el corazón de todos.

¡Aunque estaba sorprendida por cada movimiento, evadió cada ataque realizado por Ouyang Liuer!

Yun Shimo miró a Hua Qiyue en silencio mientras más misterios surgían en su corazón.

Hua Qiyue era la hija legítima de la Mansión de Hua. Antes de esto, era conocida por ser inútil y cachonda, siendo un insulto para la Mansión de Hua.

Sin embargo, en este caso, ella mostró una nueva faceta de sí misma. "¿Es este Hua Qiyue realmente tan débil e inútil Hua Qiyue?"

Sólo el Emperador, Yun Shimo y el maestro de la familia Ji entendieron las increíbles habilidades de movimiento de Hua Qiyue.

Desde la perspectiva de un espectador común, Hua Qiyue estaba frustrada y nerviosa. Tuvo suerte de haber evadido los ataques de Ouyang Liuer, y muy afortunada de haber evadido tantos de ellos.

Después de más de 50 movimientos, Ouyang Liuer finalmente perdió la paciencia y se detuvo debido a la fatiga. Ella lo reprendió fríamente: "Hua Qiyue, ¿estás compitiendo? Tú, simplemente evades mis ataques. Ya que me tienes tanto miedo, ¿por qué sigues viniendo y compitiendo?"

Hua Qiyue también fingio estar cansada y jadeó, secándose el sudor de la frente mientras parpadeaba inocentemente. "¡Estoy esperando mi victoria! ¡El Maestro Xuanji dijo que definitivamente ganaría, pero si no me alejo, me matarás!"

El discurso de Hua Qiyue invitó a todos a burlarse mientras los insultos llegaban de todas direcciones.

La princesa Huizhen en la audiencia tampoco tuvo paciencia. Ella reprendió: "¡Este Hua Qiyue me está haciendo perder el tiempo!"

Por un lado, la princesa Huiling se río. "Hermana, ¿esa mujer no tiene un hijo adoptivo? ¿Parece que conoces al padre de ese hijo adoptivo?"

El matrimonio entre la princesa Huizhen y Zhou Zhicheng no fue aprobado por el Emperador y mencionarlo por parte de la princesa Huiling entristeció a la princesa Huizhen.

Como todavía no había oportunidad, no podía refutar a su hermana ni afirmar que definitivamente se casaría con él delante del Emperador. Por lo tanto, ella simplemente sonrió y miró con odio a la linda princesa Huiling.

Todas las princesas a su lado eran inteligentes y por eso fingían no haber oído nada.

La débil aparición de Hua Qiyue en el escenario había robado los corazones de muchos hombres.

Hua Qiyue no era fea y su mirada espantosa había proporcionado otra capa de deseo para que los hombres la protegieran. Sin embargo, en la esquina, Xuanji se reía tanto que le dolía el estómago. "¡Las habilidades de actuación de Hua Qiyue son realmente muy buenas!"

La hija genio del generalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora