PRÓLOGO

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Hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano había una pequeña pandilla
de unos animales, su misión era proteger con toda su vida el amuleto, no podía caer en manos equivocadas, no podían permitir que se activase, es toda una fuente de poder.

En ese clan estaban, Naranjo que era un zorro, Isis que era una gata, Milo que era un perro y por último, Lía que era una loba.

Todos tenían un don (poder) que cada uno descubrió por su cuenta, Naranjo tenía la habilidad de correr muy rápido, Isis podía escuchar todo lo que ella quisiera, Milo tenía el don de la inteligencia,(puede parecer muy absurdo pero era muy importante) y Lía podía cortar todo con sus dientes afilados.

Esos dones no parecen de los más increíbles del mundo, pero son suficientes para poder salvar el mundo.

-No queda mucho tiempo para que nos atrapen.- dijo Milo mientras corrían con todas sus fuerzas por un bosque- ¡Nos van a atrapar!- exclamó.

-Ya se que no queda tiempo, pero es mejor salvar este amuleto que salvarnos a nosotros mismos.- añadió Isis con una voz de fatiga absoluta.

-¡Ya vienen!- exclamó Naranjo. 

-Tenemos que seguir hasta la frontera, no queda tanto para llegar hasta ahí.- añadió Lía con todas sus fuerzas.

-Este amuleto no puede caer en las manos equivocadas, tenemos que salvarlo.- dijo Naranjo.

-Ya lo sabemos, pero no creo que lo consigamos...- añadió Milo.

-No pensaba que esto iba a suceder así, yo quería seguir luchando por la paz entre los dos mundo pero..., no creo que se pueda conseguir- dijo Isis con el tono medio lloroso.

-¡Chicos, nos van a alcanzar! Siento que esto haya sucedido- replicó Naranjo.

-La que lo debería sentir sería yo, gracias a mi, nos persiguen, lo siento- confesó Lía.

Los animales ya estaban llegando a la frontera, pero no había suficiente tiempo para evitar que el amuleto se quedara en las manos equivocadas, de repente, a los amigos les tenían acorralados, por todas partes, luego, sucedió algo que no esperaban.

-¿Y ahora que?- preguntó Isis.

-Ahora luchamos, todo lo que podamos- afirmó Lía.

La batalla comienza, al inicio iban ganando la pandilla pero al rato, iba a cambiar.

-Nos llevan mucha ventaja. -afirmó Milo, con cara de desespero.

De repente, Lía que era la que tenía el amuleto, lo tiró.

-¡Lía! ¡¿Por qué has hecho eso?!- exclamó y preguntó Isis.

-No había otra opción, el amuleto se tiene que proteger a toda costa, sin ningún coste alguno, lo siento, os debo la vida- dijo Lía con voz llorosa y cara de preocupada.

Todos afirmaron, moviendo la cabeza para expresar el "sí".

-Lo entendemos, espero que no le pase nada en el futuro al amuleto, no es nada fácil cargar con la misión encima. -replicó Naranjo.

...

Los dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora