Isabel, mi nombre siempre me ha gustado mucho y para mí es perfecto tal cual.
Fue lo que pensé justo en la mañana cuando me desperté temprano.
Para lavarme tengo que buscar agua en el pozo todos los días y es algo cansado está muy lejos.
Pero es agradable pasar por las chozas de los vecinos para saludar, mi padre siempre dice que debemos ser amables con todos.
Me puse manos a la obra y salgo de casa.
Al caminar por las chozas cercanas saludo a todos en el camino.
El señor mártir vive al lado y le encanta cuidar flores, siempre le pido algunas para ponerlas en mi habitación.
Después de caminar tanto llego al pozo algunas veces se encuentran un par de chicos del pueblo y siempre quieren ayudarme a sacar el agua, hoy no está ninguno de ellos.
Estoy sacando el segundo balde de agua me tomo un respiro y veo el pueblo, no tiene nombre como tal porque estamos a las afueras de la ciudad, todas las chozas aquí fueron construidas hace tanto por personas que no podían entrar a la ciudad y empezaron a amontonarse a las afueras construyeron chozas y casas para vivir y siglos después fue tomado como parte de toda la ciudad pero aún son las partes más pobres y casi no hay seguridad ni mucho menos quieren mejorarla.
pero al final de este lugar, estaba allí. La Ciudad de Reili.
Una gran ciudad muy conocida en el Reino de Kalir.
Es muy conocida por producir excelentes comandantes como el Señor Dal Humberto, lo conocí una vez es un buen hombre y muy amable. Los chicos de por aquí quieren ser iguales.
La arquitectura en piedra es muy bonita, comparada a las chozas donde vivimos es como estar en el cielo, son muy hermosas las casas de la ciudad, me encantaría vivir en una de ellas.
Pero lo sé muy bien, mi padre siempre me repite que me mantenga alejada de la ciudad todo lo posible, aunque a veces el trabajo me tomé mucho tiempo estar dentro, siempre está preocupado.
En la ciudad por fuera podrá ser la mejor, pero mi padre le llama nido de ratas, los nobles hacen lo que quieran allí y nosotros no valemos nada para ellos.
Vengo de origen plebeyo, pero trabajo muy duro y ya falta poco para comprarme un vestido, estoy totalmente feliz tal vez con el puedo casarme en un futuro llevándolo puesto. Mis pasos se detienen en seco.
Estaba cargando ambos baldes de agua y los dejo caer al suelo, la tierra absorbió todo el agua. Pero aún así no me importó aunque ya estaba a más de mitad de camino. El sol ya estaba muy alto, llegaré tarde hoy.
Mi aliento esta un poco acelerado, llego a casa y cambio mi ropa. Debía ir al campo, la temporada de cosecha ha terminado y debo ser la que la entregué en la ciudad todo lo que hemos cosechado.
Me encomendaron liderar un grupo de personas para llevar verduras y frutas a la mansión del Conde Henett.
Apenas y llegué.
-oh, ya estás aquí.
Me habló Anyi, una compañera que ya estaba por ver a los caballos.
-¿se me hizo un poco tarde?.
-no, llegas a buena hora aún falta un poco para estar listos. Sentí un alivio.
Había aún agua aquí así que fui a un sitio apartado para tomar un pequeño baño. Al sentir el agua en mi piel, me dije a mi misma que todo debe salir muy bien.
Es la primera vez que me dejan algo tan importante.
No quise tocar mi ropa pero menos mal me prestó la ropa Anyi ya que ella y su familia están todo el tiempo aquí en el almacén.
Me quedé hablando con ella un rato y sentí una mano bastante grande posarse en mi hombro.-¿Ya están listas?, Debemos partir.
-si, está todo listo.
El hermano de Anyi fue el que lo dijo.
Nos apresuramos a colocar todo el grano en enormes carretas.Anyi y yo estábamos montadas encima de la carreta hablando tranquilamente.
-la ciudad es muy hermosa y agitada
Dije de forma cansada, era difícil llevar la carreta por la calle principal por las personas que pasaban habían otras calles pero está era la que se usaba para llevar las cargas.
Cuando llegamos entregamos todo a sirvientes y encargados de la mansión, no pudimos ver al lord de la mansión pero el encargado Dijo que hicimos un excelente trabajo y le diría al conde.
Después de una hora de haber llegado todos ya estaba devuelta en las carretas comenzando su caminar para volver pero yo aún no quiero volver.
-Anyi, aún no me iré debo pasar por una tienda de ropa, si quieres ve adelante yo luego iré.
-esta bien.
Al despedirme camino con pasos lentos, estoy algo cansada del viaje caminé solo un par de minutos de repente algunas personas estaban corriendo aquí y allá y no le presté atención porque habían otros que estaban tranquilos caminando o hablando entre ellos.
Muchas personas corriendo empezaron a emerger detrás de mí hasta que una de ellas me golpeó, intente decirle algo pero no prestó atención a nada y siguió corriendo
-¿Que está pasando?
Quiero ver que esta pasando así que intento pasar a través de la multitud pero es imposible. Pero no me rendí y fui cerca de las paredes de casas o negocios para pasar.
Intento hacer mis pasos rápidos pero puedo ver algunos rostros de las personas y cada una era similar, están en pánico.
Pienso que algo malo ha pasado, tal vez llegaron soldados o nos están atacando pero no sé nada.
Cuando la multitud de gente se hizo un poco menor fue más fácil moverme.
Después de tan solo unos minutos ya no puedo ver a nadie en la calle solo algunas personas que están muy cansadas de correr o tienen alguna dificultad.
Miro hacia el cielo y veo un pilar de humo negro que llegaba hasta donde puedo ver.Se que esta mal querer ir pero necesito ver que pasa, mi corazón late tan fuerte, cuando doy el siguiente paso...
Escuchó un sonido pesado.
Pasos tan pesados que con todo el ruido alrededor aún podía escucharlos, no sabía de dónde venía ese ruido.
Me detengo al instante.
Mis ojos pueden verlo.
Una persona con una armadura enorme, muy pesada.
Es de un tono metal pero no brilla.
En algunas partes como su cintura y cuello tienen telas de color rojo, están bordadas.
En su espalda una enorme espada que puede que nadie pueda levantarla.
Su andar es calmado, me parece que camina lento pero ya está tan cerca.
Cuando ya no puedo verlo.
Escucho un ruido fuerte, mi vista se posa a lo lejos en la mansión del conde y solo veo fuego.El pilar de humo se estremece con fuerza.
Mi corazón, lo siento detenerse.
Algo sale del pilar de humo un grito que aunque desde mi distancia apenas se escucha, me erizo la piel.
escupió fuego a la mansión.
Yo solo quedó paralizada al verlo.
Un dragón.
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Caballero Dragon
FantasíaTathur Vile Dastarrga fue Exiliado de su Casa, su familia y su tierra debido a nacer, crecer y ser alguien diferente en la Casa Dastarrga pero su libertad le otorgó la mayor aventura y nadie esperaría que en su futuro podría dar tanto miedo y esper...