Perdónn't
~🏳️🌈Algo que Killer se ha dado cuenta es sobre el inicio de la semana tan inesperado, creía que solamente sería en aquellos días pero cada vez situaciones que lo dejaban desconcertados llegaban. Él no parecía tampoco preocuparse, de hecho, se le veía más animado que antes al saber que las mañanas ya no son aburridas.
Mientras todos estaban en sus aulas el espacio de Killer estaban haciendo cualquier cosa menos lo deberes, puesto a que recibieron noticias de su maestro que no vendría por problemas personales, algo que los sorprendieron, ya que aquel siempre venía incluso si estaría en sus últimos días. Todo era un desorden total, nadie se calmaba y uno que otro docente venía y los regañaba llegando a gritarles y amenazarlos. Pero parecía en vano, sus ruidos y gritos eran de escuchar incluso fuera del colegio.
El albino mientras tanto que estaba callado escuchando música al máximo volumen salió del aula ya cansado de no poder oír bien, tal fue visto por el pelinegro que salió volando llegando a pasar arriba de las mesas por la gente amontonada, así ir detrás de su amigo. Cross sabiendo que un animal lo siguió quedó quieto esperando al chico así no dejarlo atrás. Tal acción hace alegrar más al contrario yendo a abalanzarse encima de él sobre su espalda.
El patio estaba vacío, aunque en algo que otra persona aparecía pero volvía a irse.
Ambos que estaban paseando directamente a todos lados con charlas de sin importancia, Cross en todo momento en realidad no lo ha estado escuchando aunque fingía hacerlo, el acompañante lo sabía a la perfección pero no fue excusa para parar. Las únicas veces en donde escuchaba bajando el tono de la música era cada vez que Killer rodeaba su brazo con el suyo, era normal viniendo de aquel, aunque nunca dejo de pensar que podría estallar del deseo sobre el cariño a través del contacto físico en cualquier momento.
¿Cómo podría dejarlo? pensaba el de ojos negros, porque a pesar de que a diferencias de otros él era una amistad no mucho tiempo lo quería a lo alto, puesto fue una gran ayuda suya que si no fuera por el golpe a su cabeza no sabría cómo sería sus días y noches ahora.
Recordaba cuando Cross se le quedaba viendo al joven de melena rubia como el oro "¡tengo que preguntarle urgentemente que acondicionador utiliza!" Pensaba una y otra vez, puesto que él parecía como si se lavara el pelo antes de salir todos los días, lo tenía siempre reluciente, y él con su cabello quebrado . . . Así siguió pensando hasta ver dos personas saliendo del baño, le podría dar igual pero al enterarse que uno de ellos era el rubio se lo quedó viendo fijamente.
Parecía contento, como siempre, pero sus movimientos eran con mayor libertad con aquel sujeto.
— Oye Cross, al parecer te van a quitar a tu ex— bromeó dandole algunos pequeños codazos a su amigo, el contrario que sí logró escucharlo, quitó la música por completo y miró a lo que se refería Killer — Oh, espera ¿Ese no es el francés con ojos de chino? — señaló con un dedo intentado verlo mejor.
El albino quien también tardó un poco en divisar quiénes eran tales personas rápidamente le dio un golpe sobre la cabeza de su amigo casi haciéndolo caer, seguido de darse la vuelta y retirarse con pasos apresurados. Nuevamente perseguido por Killer pidiendo perdón ocultando la risa.
Perseguirlo fue un largo tiempo hasta que el timbre haya sonado haciendo que todos salgan disparados, el de ojos negros sin querer perderlo de vista la multitud fue en contra suya haciendo exactamente lo que no quería, perderlo de vista.
[ • • • ]
El horario de salida ya había llegado y Killer fue el último en salir, está vez traía consigo una bolsa de plastico con dulces dentro, era un regalo que habia comprado para su preciado amigo, pero el saber que era el último que quedaba creyó que Cross y habia ido a casa sin él, suspirando profundamente solo avanzó.
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Salte del Closet𝆺𝅥 ᶜʳᵒˢˢ ˣ ᵏⁱˡˡᵉʳ‧₊
FanfictionKiller quiere ayudar a Cross que se de cuenta quien en realidad es, pues él sabe que su amigo es homosexual pero no lo admitía; una ayudita no le vendría mal ! - ¡QUÉ NO SOY GAY KILLER! - Era la cuarta vez de la semana que Cross recibía cartas de c...