Capitulo 3 (Ciertas promesas no se cumplen)

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La mañana del sábado estoy algo cansada por el trabajo, han sido días difíciles y aun no logro resolver el caso, espero poder hacerlo pronto para poder tener tiempo con Emma que, aunque siento que no la descuido, quisiera poder disfrutar de mis momentos con ella sin pensar en el trabajo

— Buenos días mi cielo – le digo a mi hija despertándola con caricias en el rostro

— Buenos días mami – me saluda mi pequeña adormilada

Me quedo unos segundos admirando al ser mas hermoso que puede existir en el mundo, es mi hija, mi verdadera razón para existir es tan preciosa y una luchadora como su madre, su nacimiento tuvo algunos problemas y por un momento temí tanto el perderla, pero afortunadamente todo salió bien y la tengo hoy conmigo

— Por fin es sábado mami – dice brincando en la cama

Los sábados acostumbramos a pasar juntas, no es que no pasemos juntas entre semana, pero los sábados es momento madre e hija y a veces con sus tíos, es el momento en el que Emma se olvida de la escuela y yo del trabajo, solo nosotras

— Si mi cielo, te das una ducha y nos vamos a desayunar ¿ok? – le pregunto a lo que ella asiente soltándose la trenza de su cabello

Mientras ella toma la ducha yo aprovecho para acabar de arreglarme, con una niña de 7 años no es muy difícil esto, el verdadero caos era cuando ella era una bebe y no tenia tiempo ni de ponerme algo que me convine aunque son la ayuda de mis hermanos no fue tan caótico el proceso, a ellos les debo demasiado

No negare que muchas veces me sentí sola, fueron días demasiado duros, quería una familia para Emma quería que creciera con el amor de su padre, de sus abuelos por parte de sus padres, pero no pudo, no pude darle eso a mi hija por mas que lo intente y fue entonces que sentía que no era una buena madre, pero gracias a mis amigos no lo sentí por mucho, ellos me hacían ver que estaba haciendo un buen trabajo, que lo estaba haciendo sola y eso valía por mil

Cuando miro a Emma me siento muy orgullosa de la niña que crie, el ser madre no es una tarea fácil, es algo que te aterra demasiado y que aun con todos mis miedos, Emma es una niña increíble con valores, respetuosa, amorosa, feliz, la mejor hija que existe en el mundo

Cuando termino de vestirme me voy a la habitación de mi hija y le elijo su ropa, aun es temprano y pienso que tenemos tiempo suficiente para ir a desayunar y después hacer lo que tengo planeado para nuestro día

Cuando Emma sale corre a la cama para que la ayude a vestir, le coloco la ropa que le elegí mientras ella moja mi blusa con su cabello cuando se lo agita apropósito, pero no puedo reprocharle me da demasiada ternura

— ¿Qué haremos hoy mami? – me pregunta mi mini versión

— Mmm no lo sé, ¿quieres ir a la playa? – le pregunto fingiendo que no lo tenía ya todo planeado ella se emociona tanto que se me cuelga en el cuello llenándome de amor

No solemos ir mucho a la playa, bueno sabemos ir cuando estamos en Carolina del norte visitando a mis padres, o de vacaciones, pero creo que hasta ahora en 7 años no hemos ido a la playa de aquí cerca y eso me sorprendió y quise sorprender a mi hija pues ama el mar

— ¿vamos con los tíos? – pregunta mientras yo termino de peinarla

— Llámalos para que les preguntes mientras yo guardo tu ropa en la mochila ¿Ok?

— Si mami ¿Dónde esta tu celular?

Saco mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón, ella se sienta en la cama mientras marca al grupo de todos, mismo grupo que no hemos cambiado con el tiempo, solo que las conversaciones han cambiado un poco, enseguida contestan todos con videollamada, todos saludan muy amorosamente a Emma y ella les propone el plan, todos dicen que están ocupados y que lamentan no poder ir, excepto Andy que si tiene tiempo y acepta ir con nosotras

A Tu Lado (Distancia) #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora