Capitulo 4 (No se puede huir del pasado)

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El lunes por la mañana alisto a mis cosas para el trabajo, hoy estoy sola en casa mis amigos no vinieron lo cual nos lleva a mi sirviéndole el desayuno a Emma antes de ir a la escuela

Cuando tengo todo listo, le pregunto si quiere ir con Andy pues los lunes son sus días libres en el trabajo y suele pasar ese día con ella, como no es de sorprenderse ella acepta emocionada, ama pasar tiempo con su tío y eso me ayuda un poco a mi hoy, pues tengo que conversar con el nuevo agente que me ayudara con el caso, así que termino de desayunar y voy a dejar a Emma en su escuela

Compro mi café en el camino y compro uno extra para Ulises pues la ultima vez el me trajo el café y le ofrecí el siguiente, miro en el reloj la hora y estoy justo a tiempo, no me dijo mi jefe a qué hora llegaría el traslado de Londres, por lo que estoy temprano en la oficina

— Buenos días Ulises – le digo a mi amigo mientras dejo el café sobre su escritorio

— Buenos días, mil gracias, eres mi heroína – su rostro denota agradecimiento y cansancio, lo que solo puede significar muchas horas de investigación

— No hay de que ¿Ya llego el jefe? – le pregunto sentándome un momento frente a su escritorio

— Si, está esperándote en su oficina

Me pongo de pie rápidamente asustada, yo con toda la tranquilidad sin saber que mi jefe me estaba esperando

— ¿Ya llegó el de Londres? – le pregunto

— No lo sé, llegue hace poco y el jefe me dijo que en cuanto te vea, te diga que te espera en su oficina

— Me voy – le digo levantándome

— Suerte, aunque no la necesitaras, supongo que solo le sacaras información y lo demás te encargaras tu – dice mientras mueve su vaso como brindis

— Tienes razón – le digo repitiendo su acción

Salgo de la oficina de Ulises y camino directamente hacia la oficina del jefe, no puedo hacerlo esperar, aun cuando sé que soy su favorita no puedo darme el lujo de hacerlo esperar, y menos cuando tengo un horario de llegada

La llegada de esta persona significa una sola cosa para mí, más tiempo con mi hija, mas tiempo para disfrutar de la niñes de mi pequeña y mas tranquilidad, necesito resolver este caso lo mas pronto posible, antes de que sea el cumpleaños de Emma

Me detengo antes de abrir la puerta, con la mano en la manija con una sensación extraña en mi cuerpo, nervios, intranquilidad, que no entiendo la razón de esas sensaciones, cuando no hare algo nuevo, eh tenido varios traslados a lo largo de mi carrera pues suelo tener casos de gran relevancia

Toco la puerta un par de veces antes de escuchar la voz de mi jefe diciendo que puedo pasar, así lo hago y abro la puerta controlando mis estúpidas emociones sin sentido, talvez sea la emoción de que podre resolver esto y concentrarme en el cumpleaños de mi hija que será pronto

Lo primero que logro divisar cunado entro en la oficina es a mi jefe que ronda los 50 años sentando frente a su escritorio con su traje elegante de siempre, este hombre derrocha dinero, al frente de el un hombre de espaldas, puedo distinguir que es alto por su contextura, cuando mi mirada se centra en el siento nuevamente esa incomodidad y una especie de insectos en el estómago, son los nervios que tranquilamente podrían confundirse con amor pero ese sentimiento no forma parte de mi vida hace mucho

— Buenos días – saludo a mi jefe y el se levanta enseguida acercándose a mi lado para estrechar mi mano

— Ahí esta mi mejor agente – dice muy orgulloso – ¿recuerdas lo que te mencione hace unos días? – pregunta a lo que yo asiento levemente

A Tu Lado (Distancia) #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora