Felix, un omega el cual... digamos que tiene un tipo de obsesión por hacerle una mamada a su alfa. Hyunjin no tenía ni la menor idea de que es tipo de pensamiento rondaba por la loca cabeza de su querido omega. Lee Felix es muy terco, así que hará t...
—¿Otra vez con eso?, ¿no te cansas? —y aquí vamos de nuevo.
Se preguntarán; ¿que pasa?. Bueno, esto es sencillo, aquí, el problema es que quiero digamos que... probarle el miembro reproductor a mi alfa. Si, eso, nah, que más da decir lo que verdaderamente es. ¡NECESITO CHUPARSELA A MI ALFA!, ya está.
Y quien me hizo la misma pregunta por décima vez en esta mañana, es mi mejor amigo, Lee Minho. Este está re harto de que este diciendo lo mismo casa cinco segundos. Pero a mi me vale una mierda su opinión, si no me va ayudar, que se valla de aquí. Nadie lo invitó, el solito vino.
—Mira Min, si no quieres estar aquí largo de mi casa, por favor —se tapó su nariz con una mueca en su rostro, y al momento decidí calmarme un poco. Solo un poco.
—Joder Lix, cálmate. No quiero sentir tu aroma, que ya de paso esta por toda esta casa mezclada con el de Hyunjin, cerca de mí —hice un puchero y me cruze de brazos.
—No es mi culpa que seas tan insoportable —sonreí burlonamente.
El bufo mientras negaba con la cabeza —. Nunca vas a cambiar, ¿eh? —sonreí y eso él tomo como un claro «no» —. Bien, te voy ayudar. Ahora mismo voy a llamar a Hannie para que me ayude con las compras —frunci el ceño.
—Vas a llamar a tu alfa para que te acompañe a comprar, ¿qué? —sonrió de lado. Oh no —. Por favor Lee MinHo, dime que no es lo que estoy pensando —este ensanchó aún más su sonrisa.
—¿Y que es lo que estoy pensando exactamente, Lix? —desvíe la mirada mientras sentía mis mejillas arder.
—Nada... —ví como rodoo los ojos aún sonriendo, para sacar su teléfono y marcar el número de Jisung.
A los segundos sentí la voz, algo grave, de Jisung.
Pasados varios minutos en los cuales sólo escuchaba como el alfa de mi mejor amigo le decía cosas para nada inocentes y subidas de tono, Minho por fin colgó y guardó su teléfono. Me miró con una sonrisa de lado y se me acercó.
—Nos vamos de shopping, en menos de 15 minutos —me guiño un ojo —. Así que ve alistándose, porque hoy, Hyunjin va a tener una gran sorpresa esta noche.
Esto se está poniendo raro...
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Bien, nos encontramos en una tienda de pura lencería, juguetes sexuales, etc. Pero... ¿¡QUE CARAJOS ES LO QUE PLANEA HACER MINHO CON TODO ESTO?!. Si es lo que estoy pensando, está muerto.
