✯ Beso.

271 21 5
                                    

Chiscara ¡!

Scaramouche, como se hacía llamar desde que había sido capturado por aquellos heraldos luego de la muerte de su mejor amigo años atrás, se encontraba sentado en los escalones del frío palacio de Sneznhaya. Le habían prohibido desde hace que llegó a aquél lugar intentar escapar de ellos porque sería inútil, lo encontrarían de todas maneras donde sea que vaya.

Aquél joven de apariencia angelical idéntico a una muñeca de porcelana se veía tan frágil, tan débil e inocente ante la perspectiva de sus superiores que se aprovechaban de la muñeca que estaba a su merced cuando se les daba la más gana de cumplir sus deseos con Scaramouche.

— ¿Por qué tan triste, muñeca? — una molesta voz se hizo presente en el auditivo de la marioneta quien sintió un escalofrío recorrer por su columna vertebral cuando una figura masculina se sentó a su lado en el escalón de la escalera donde había estado los últimos catorce minutos desde que salió del laboratorio del segundo once.

— No estoy triste... — dijo en suave y casi susurro en su voz cuando los brazos del humano envolvieron su pequeño cuerpo en un cálido abrazo. A pesar de que odiaba estar en aquél palacio encerrada sin salida y estar siendo vigilado las veinticuatro siete horas al día por las cámaras y los dispositivos que el doctor había instalado en su sistema para mantenerlo controlado, estaba la otra parte donde había hecho ciertas amistades en aquél lugar.

Empezando con el último de los heraldos, Childe, o como le había permitido que lo llamase, Ajax. El de cabello anaranjado había sido muy cálido y amable con él desde que llegó al palacio desde un principio, era muy atento hacia él, divertido y tierno a su gusto.

Aunque a veces se comportaba algo raro con él, hasta el punto de llegar a incomodarlo las veces que lo tocaba de manera discreta que nunca había experimentado en su larga vida.

— Pero siempre estás tristes cuando utilizas ese kimono — el humano mencionó algo divertido señalando la prenda que la marioneta estaba utilizando en ese momento. Era un kimono de tela blanca con algunos diseños de un morado pálido, que era tan largo que se arrastraba por el suelo por cada paso que diera el índigo de cabellera larga.

— Uhm, solo... solo no he dormido bien — murmuró encogiéndose de brazos en su lugar evitando voltear su rostro para encontrarse con la mirada azulada del contrario.

 Ajax enarcó una ceja algo confundido no creyéndose aquella excusa barata en lo absoluto por dos horas. Primero porque la marioneta no necesitaba dormir y ni lo hacía, otra cosa es que el mismisimo Scaramouche siempre le rechazaba las veces que lo invitaba a dormir con él utilizando siempre la misma excusa de: ''Sería algo inútil dormir conmigo siendo alguien que no lo necesita, ¿No crees?

— No te creo en lo absoluto — Scaramouche solamente se encogió de hombros sin emitir ningún sonido hasta que sintió como dos gruesos dedos tomaban su mentón para que volteara su rostro y quedará de frente a frente con Ajax, quien lo miraba con aquellos profundos orbes azulados sin ningún brillo — Pero puedo ayudarte para que te sientas mejor — murmuró en un tono ronco, su cálido aliento rozando con las pálidas mejillas de la marioneta que se tornaron en un lindo carmín pálido.

— ¿C-cómo? — preguntó tímidamente el mayor temiendo cuando el brazos libre del heraldo envolvió su estrecha cintura con facilidad para acercarlo a su cuerpo.

— Solo... déjate llevar — volvió a susurrar en un tono ronco a la vez que comenzó a acercar su rostro al de la marioneta, quien lo miraba fijamente con una pizca de miedo y deseo. Aquella dulce mirada asustada lo impulsó a seguir con su deseo y cuando notó como el lindo muñeco cerró con fuerza sus ojos unió sus labios, comenzando un tierno beso entre ambos.

Ajax saboreaba los dulces labios del índigo que tenía un dulce sabor natural similar a una deliciosa cereza, que hacía desear por más en explorar su cavidad bucal. No tardó mucho tiempo para que Scaramouche comenzará a tomar confianza y correspondiera al tierno beso que le otorgaba el heraldo, sus lenguas unidas y Ajax tomando el control en el beso mientras disfrutaba de los tiernos jadeos ahogados que escapaban de los rojizos labios de la marioneta que ahora eran devorados por él.

Todo un festín.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

30 days OTP - Scaramouche harem !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora