Proyecto X [Esteban X Francisco]

Orígen

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— Mamá creo que es suficiente...
—mencione, viendo el carrito de compras por revalsar de tantos productos que había añadido Mi madre—

— ¡Nunca es suficiente Frani! Aun faltan muchas cosas.

— Es que no comeré todo, va a vencer muy pronto, sabes que no soy de comer mucho. 2 comidas por día es el maximo para mi, estamos tirando dinero a la basura.

— ¡Que cosas dices Francisco! —regaño Mi madre— tendras que hacer algún espacio en tu estómago, la comida no se bota.

— Lo se mamá, por eso lo digo, no llevemos tantas cosas. Saquemos... ¿Hongos? —dije enseñandole la lata—

— ¡Pero los hongos son buenos para la digestión y un buen acompañante de comidas pesadas hijo! —Exclamó Mi madre algo alterada al verme sacar una simple lata de hongos—

— ¡BIEN! tu eliges que sacar, pero vamos a sacar varias cosas —dije en un tono serio, quería que me tomara en serio, ¿de verdad esperaba que comiera todo eso? —

Mi madre dudo un poco pero luego empezó a sacar cosas como 2 bolsas de pan integral de 3, dejando solo una; también saco las aceitunas, varios lácteos innecesarios y por último una chuleta de cerdo, ¿en que momento metió una chuleta de cerdo? Ni siquiera como cerdo, Dios mío con esta mujer.

— Mucho mejor —dije con una sonrida—

Nos aproximamos a la caja y luego de meter las cosas en bolsas, pagamos.

Después de meter las cosas en la cajuela del auto de mamá, no subimos al auto para dirigirnos a casa, bueno más a mi casa. Porque si, con tan solo 20 años ya vivía solo, más bien acababa de mudarme, aun tenía algo de miedo por mi nueva vida pero eso era mejor a seguir en casa con papá.

— Ya veras que esto sera para bien Frani —dijo mi madre poniendo una mano sobre mi muslo mientras que con la otra conducia el auto, dándome una ligera sonrisa—

— Si, por que botarme de casa siempre fue la solución —dije para luego apoyar mi brazo sobre la ventana del auto y recostarme en ella—

-— Fran... Sabes que las cosas con tu padre nunca han sido fácil.

— Siempre le haces caso en todo -bufé- soy tu hijo, tu tuviste que haber saltado e impedir que me echara de esa forma, y más por esas razones.

— Lo siento —mencionó con una mirada triste, algo ida—  ya sabes, por nunca poder hacer nada

Luego de esa "confesion" no tocamos nuevamente el tema, no hubo más que silencio en todo el camino restante. No un silencio incómodo, más bien uno tranquilo, tal vez ya como una costumbre...

                         
[...]

Luego de un rato nos encontrábamos en un puente, con un tráfico del demonio. ¿Que carajos había  pasado? ¿Algun accidente? Estábamos rodeados de tantos autos que empezaba a agobiarme.

No fue hasta un rato después de gritos de escucharon, se escucharon lejos, pero no tanto, de pronto vi una chica corriendo... ¡Mierda estaba sangrando! En ese momento todos mis  instintos se  prendieron, algo no estaba bien.

La chica empezó a retorcerce en el suelo para luego levantarse de golpe y correr desesperadamente frente al chico que tenía enfrente, quien había salido del auto para ver el por qué del tráfico. ¿Lo mordió?

— ¡MIERDA MAMÁ LO MORDIÓ!
—Grite—

Vi la mirada de terror en los ojos de mamá, para luego ver al chico hacer lo mismo que la chica había hecho anteriormente, tirarse al suelo y removerse. Para luego levantarse e ir por la primera persona que tenía enfrente, mierda, mierda, mierda. Estaban tratando de entrar en los autos.