Te Acompañaré en este Doloroso Camino

Capitulo III. La Humillacion

Un chico estaba luchando contra un conejo de gran tamaño; aún que la batalla no era tan fácil, realmente teniendo ese cuchillo estaba gsrantizada la victoria.

Mientras una chica peli azul lo veía con una sonrisa; al final sería capaz de matar a el conejo, y se fue directo donde la chica.

-Rem-Chan, aún no entiendo por qué tengo que entrenar- lo dijo mientras se quitaba el buzo.

-Para que seas más fuerte, y haci dependas menos de yo-.

-Tienes un punto pero no te olvides que pronto nos iremos a la capital-.

-Si ya lo se, pero bueno antes terminé, menos sonrojo tendré- tocaría su espalda lastimada y comenzaria a utilizar magia curativa.

Subaru podría jurar que Rem se había acercado demasiado a su espalda; tenía un leve sospecha de que Rem lo quería demasiado, pero todo estaría bien siempre que ellos estén juntos.

Llegarían a la mansión unad cuántas horas después; Ram los estaba esperando mientras veía a Subaru con unos ojos despreció.

-Hola Ram, por qué nos estás bien haci- lo dijo mientras notaba el aura oscura de Ram.

-Por que saliste de la mansión está mañana sin avisar, y lo más importante llevándote a Rem; tu castigo es la muerte-.

-Rem-chan fue la que me llevo a cazar, mire aquí tenemos algo de carne-.

-No mientras Barusu, tu te la llevaste pensando hacerle cosas impuras y pervertidas- esas palabras dejaron rojos a los dos aliados, pero principalmente la oni.

-Subaru-kun nunca haría algo asi sin mi consentimiento, además yo si lo invite a cazar- Subaru y Ram vieron el sonrojo de Rem que realmente se podría ver aún mas hermosa de lo que es.

Ram vio mal a Subaru por una última vez, para después irse.
Ambos chicos se fueron a alistar sus cosas.

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Ambos estaban ahora en el carruaje que los llevaría a la capital.

-Emilia-tan, ¿por qué usted quiere ser reina?-.

-Para hacer este reino más justo, para cualquier tipo de raza- estaba satisfecho con la respuesta de Emilia.

-Es de esperad de Emilia-sama-.

-Bueno en eso tienes mucha razón Rem-Chan-.

Todo el resto del viaje estuvieron hablando sobre temas sin importancia; hasta llegar a la capital.

Fueron recibidos por el duque Wilhelm, y un chico llamado Félix.
Ambos le mostrarian la mansión de la candidata al trono Crusch.

La mansión era enorme y hermosa, ambos sirvientes se sorprenderían a tan magnífica era.

-Me gustaría vivir algún día en una mansión tan magnífica y maravillosa, como esta- la sonrisa de Rem atonto a Subaru, siendo que hablaría sin pensar.

-Yo te daré un día una mansión aún más grande que está- lo ojos de Rem se agrandaron y sus mejillas se pusieron rojas -No me equivoco, yo te daré el palacio más hermoso y maravilloso de este mundo- Rem no pudo evitar que le salieran unas cuantas lágrimas.

Subaru la vería y se preguntaría si había hecho algo mal, pero al ver que tenía una sonrisa entendió que eran lágrimas de felicidad.
Entonces el también sonrió.

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Tiempo luego Emilia tuvo que asistir a la conferencia de las candidatas al trono; siendo que Subaru la acompañaría.
Ahí llegaría Feld una chica que había conocido en las zonas pobres de la ciudad en su primer día en este mundo. Ella seria propuesta como la quinta candidata al trono, siendo que ella terminó demitiendo, por no querer ser reina.

Pero eso no fue lo único que pasó, si no que Emilia sería humillada al parecerse a la bruja de los celos, Satella; siendo que Subaru quiso protegerla, pero no fue capaz.
Los ancianos le preguntaron si Subaru era su caballero, para que la estuviese defendiendo; y Emilia con una voz que rompería corazones dijo que no.
Eso dejo en ridículo a Subaru, que no podía sentirse peor, por haber querido ayudar a una amiga y ella solo lo humilla de la manera más cruel posible.

Después fue retaro por un caballero de nombre Julius, quien quería proteger el nombre de los caballeros del reino.
Haci sería humillado en una batalla que no podía ganar, las lágrimas salían de sus ojos, y antes de salir corriendo a cualquier sitio que no fuese ese, veria con unos ojos de completa rabia a Emilia.

Salió corriendo del lugar en un mar de lágrimas.
Fue directo a la mansión de Crusch para recoger sus cosas; no pensaba quedarse en un lugar que no lo querían.

Pero alguien escucho sus palabras, era Rem.

-Yo si te quiero, Subaru-kun- le daría un abrazo por detrás, mientras Subaru no sabía que decir.

Decidió que se iría, pero con Rem; la idea era llegar a la mansión Roswaal, para vivir ahí hasta la elección real, siendo que ellos sabotear a Emilia para que no ganase.

Pero primero quería ver si había algo que lo cautibase para no estar tan triste.
Por eso entraría a una iglesia rara; estaba apartada del resto, pareciendo que la excluían y la discriminaban, eso le recordó un poco a el, aún que no lo discriminacen, el veía como los de esa iglesia ayudaban a las personas y solo decibian su desprecio. Por eso decidio entrad, sin conocer siquiera el nombre de la misma.

Realmente fue bonita y encantador estar ahí, parecía que todos los que estaban ahí eran personas que tenían tragicos pasados, entonces se sintió incluido, y quiso ver si Rem quisiese estar aquí.
Pero lo que el no sabía era la razón del odio, eran el culto de la bruja aún que de la parte conservadora.

Llegó junto a Rem, y se despidieron de Wilhelm, antes de subir al carruaje e irse asi los terrenos de los Mathers.

Pero no esperaban encontrarse que la ballena blanca aparecería y tuviesen que tomar otro camino.
Rem sentiría a su corazón acelerado por un gran dolor que sintió Ram, y entonces decidio adelantarse a Subaru para acabar con los enemigos antes de la llegada de su amado, y así evitar otra muerte de el.