🍎 Cambio Repentino🦌

🍎cap1🦌

Era raro para Lucifer; su esposo había cambiado mucho los últimos meses, no le molestaba eso, solo era distinto a como iniciaron.

Aunque Lucifer al inicio y por años de la relación había sido quién recibía en el contexto sexual. Su esposo de pronto había dicho querer cambiar de roles, "solo por un tiempo" mencionó Alastor, aunque ya habían pasado 5 meses desde aquello.

Lucifer se sintió confundido e incómodo, pues nunca pensó en qué se le daría esa oportunidad, peor viniendo de Alastor. 
El rubio no era virgen cuando empezaron la relación, ni por detrás lo era. Tuvo una vida loca y desenfrenada sexualmente hablando desde que su esposa lo abandonó.
Le gustaba estar tanto con mujeres como con hombres, con estos últimos él siempre era quien recibía.

El más bajo temía por su inexperiencia, pues no podía comparar una mujer con un hombre, tenía que investigar sobre cómo tratar a Alastor para que no lo lastime en el proceso. Esto lo hizo recordar la cara avergonzada de su esposo por aquella petición, tan lindo y sonrojado, lo llenaba de ternura el solo recordarlo.

En esos meses podemos decir que Lucifer disfrutó mucho de su nuevo rol, y aún más importante; hacía disfrutar a su pareja, demasiado tal vez.
Los gemidos tan fuertes, sofocantes y desenfrenados eran un deleite para Lucifer, esa era una nueva faceta que veía de su pelirrojo, pues cuando este era el top solo soltaba gruñidos profundos y feroces como si de un animal en celo se tratara.

Eso último lo volvió a otro recuerdo, jamás, jamás olvidaría la primera vez que compartieron cama, la primera vez que hicieron el amor.

Alastor lo empujó hacia la cama, subiendo encima de Lucifer para después juntar así sus labios en un beso apasionado seguido de uno lujurioso y lleno de agresividad e intensidad.
Lucifer por un momento se preguntó quiénes eran los que se habían encargado de repartir rumores falsos sobre la asexualidad y virginidad de Alastor, pues a sus ojos parecía todo un experto en la cama, sus pensamientos se detuvieron cuando sintió el temblar de su pareja al tratar de desabotonar su camisa. Se quedó perplejo ante la mirada que había puesto aquel pelirrojo. Era una avergonzada y ahogada, casi parecía llorar.

- Venadito, ¿Qué sucede?- habló con suavidad y preocupación, acariciando su mejilla para darle un tierno beso en la frente, conectando sus miradas.

- ..... No es nada, continuemos- dijo para luego dirigirse al cuello del más bajo y llenarlo de besos, quitando la camisa de este.
- Alastor, para, estás temblando- sujetó fuertemente sus manos, sentando lo en la cabecera de la cama.
- Manzanita, me estás lastimando y dije que no es nada, ¿continuamos?- acercó su rostro al otro para poder besar lo, pero Lucifer solo se alejó.
- No quiero hacer el amor con alguien que no es honesto conmigo, Al- finalmente lo soltó y dio un pequeño suspiro, aún quedando en frente del contrario, se percató estaba conteniendo sus lágrimas mostrando un rostro rojizo y sudoroso mientras apretaba fuertemente sus labios tratando simular una gran sonrisa la cuál quería caer- AL! AMOR, ¿QUÉ TIENES? PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN!- dijo alterado abrazando a su pareja quien solo puso su rostro en el cuello del más bajo, abrazándolo fuertemente- amor, en serio siento mucho por lo que dije, no era mi intención, soy idiota, enserio perdóname, perd- fue interrumpido.
- Luci, estoy bien, deja de disculparte tanto, idiota- dijo besándolo para encontrar calma, aún se sentía agitado y no sabía qué más decir.
Pasaron 30 minutos desde lo sucedido, ambos seguían abrazados y por ratos se daban pequeños besos en toda parte que podían, ninguno quería hablar pero tenían que hacerlo.
- Al, ¿ya te sientes mejor?- asintió el nombrado - ¿Podemos hablar de lo sucedido? Me preocupa mucho pero si no quieres decirme por ahora está bien, te comprendo.
- Sí... Hablemos- dijo sonriendo, cosa que lo caracterizaba- es solo qué... Estás atento a los rumores sobre mí, ¿verdad?
- ¿Cuál de todos, cariño? Jaja, hay muchos sobre ti mi venadito.
- No te hagas Lu, necesito hablar bien- el contrario se sintió regañado aunque solo trataba de aligerar el ambiente con una broma, cosa que le salió mal- los rumores sobre mí asexualidad o de si nunca tuve sexo, en sí es verdad. Creí que podía sobrellevar eso mientras salía contigo pero... Conozco tu pasado, y tu vida "locamente sexual", no me importaba a principios de nuestra relación pero ahora me hace sentir fatal. Me pregunté qué te haría sentir satisfecho estar con alguien como yo, no tengo experiencia en esto, nunca me interesaron las relaciones ni estando vivo y aún soy virgen... Claro que no te satisfacería en esto, fue lo mismo con los besos, no sabía besar y ¿quién fue el que me enseñó? Jaja...-sonrió nuevamente, esta vez a punto de quebrar-
Me sentí mal al pensar que compartiste todo esto con algún otro miserable pecador, que todo lo que sabes es debido a tu experiencia con ellos e incluso no dejaba de envidiar a quién tuvo tu primera vez... Lo siento, es tonto lo que te estoy diciendo, lo sé.