IV.

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POV WINTER

Pero qué demonios acaba de suceder, está mujer acaba de decir que es mi "ángel de la guarda", pero, eso no existe ¿O sí? ¿Qué hago? Ok primero cálmate winter, tienes que levantarla de ahí y llevarla a la habitación ¿Pero cómo carajos haré eso? Es más grande que yo y obviamente debe pesar demasiado para que yo sola la pueda levantar, lo primero es cubrirla, no puedo dejarla tirada y desnuda en medio de mi sala.

Así que corrí a la habitación en busca de algo que sirviera, encontré una sábana y regresé para cubrir a esa mujer, noté que su espalda no dejaba de sangrar, tenía que hacer algo y rápido, no quería que muriera ahí, sabía lo mal que se vería esto ante un jurado, es seguro que me encierran de por vida.

Winter: ¿En dónde dejé el botiquín de primeros auxilios? - la última vez que lo había utilizado fue para curar la ceja de giselle, esa chica siempre salía herida por alguna causa o razón que nunca me podía explicar, cuando al fin lo encontré, procedí a curar la herida de la espalda de mi supuesto "ángel", la cuál de verdad se veía muy mal, - pero ¿Qué es esto? sus heridas son raras, es como si le hubieran cortado algo, pero ¿Qué podía tener ahí para que la lastimaran de esa forma?... ¡SUS ALAS! - por favor, winter, no vas a creer ese cuento.

Me encontraba tan entretenida curando cuidadosamente las heridas de esa desconocida, coloqué un vendaje cubriendo la mitad de su pecho y colocando la sábana alrededor de su cintura cubriendo todo lo demás, no dejaba de observar la figura de esa mujer inconsciente, no podía dejar de verla, era muy guapa, nunca había conocido a alguien así, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta de la hora que era, de pronto, regrese a la realidad cuando escuché que mi celular comenzó a sonar, lo busqué pero no sabía en donde estaba, hasta que recordé que no lo había sacado de mi bolso, corrí a mi habitación a buscarlo y contesté justo a tiempo sin ver quién era la persona que me estaba marcando.

Winter: ¿Hola?

X: Señorita minjeong ¿Dónde se encuentra? ¿no vendrá a la oficina el día de hoy? ¿quiere que cancele todas sus citas? - era Tzuyu, mi secretaria. -

Winter: - antes de poder contestar alejé el teléfono de mi oído y me di cuenta de la hora que era, por el amor de dios, eran más de las 8 de la mañana ¿cómo es que había permanecido despierta toda la madrugada? - por dios, Tzuyu, no me di cuenta de la hora que era, pero qué bueno que llamaste, en realidad no creo poder ir a la oficina, por favor atiende lo importante, lo que sea urgente para el día de hoy, mañana atenderé lo demás, cuídate.

¿Cómo era posible que no me diera cuenta de la hora que era? Entonces al girar y ver a esa desconocida me sorprendió todo el tiempo que pasé curando su espalda, volví a coger mi celular, tenía que hablarles a mis amigas, ellas eran las únicas que me podrían ayudar en este momento.

Winter: por favor, contesten, no puedo creer que sigan durmiendo, - primero le marque a giselle, pero me mando directo al buzón de voz, después a ningning, pero tampoco me respondió, así que mi última esperanza era karina - por favor, por favor responde.

Karina: winter, más vale que sea algo importante para que me marqués a esta hora de la madrugada- ¿Madrugada? Son más de las ocho de la mañana, su voz ronca indicaba que no tenía mucho tiempo durmiendo y que seguramente estaba muy cruda, probablemente aun un poco borracha. -

Sabía perfectamente que mis amigas despertaban de muy mal humor después de una noche de copas, así que lo único que podía hacer era resumirles la situación de tal modo que no dudarán en venir a ayudarme.

Winter: karina, escucha, necesito de su ayuda, hay una mujer desnuda y tirada en el piso de mi sala, no sé qué hacer... - no pude terminar de explicarle, y de hecho tuve que alejar el celular de mi oído cuando escuché que karina lanzó un grito a ningning y giselle que al parecer, se encontraban cerca de ella, pero lo que escuché me hizo reír y molestarme prácticamente al mismo tiempo. -

𝑀𝐼 𝐴𝑁𝐺𝐸𝐿 𝐷𝐸 𝐿𝐴 𝐺𝑈𝐴𝑅𝐷𝐼𝐴 -𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 𝑌 𝑇𝑈- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora