Ya no pretendo dejar de vivir ni dudo de mi existir, se que respiro y escucho mis latidos soy consiente de lo que me duele pero estoy ausente estando presente y no lo notan y es así como todo se desmorona poco a poco me aferro al miedo de quedarme sola dejando al instante la valentía para cuidarme y dejo que esos monstruos me atrapen para dejarme oculta en la obscuridad de mi mente atrapada sin verte, sin verme