"Doy todo por ti. ." {Radioapple}

Capitulo 2 | 🍎

Luego de lo ocurrido entre Lucifer y Lilith el menor comenzo a distanciarse bastante de su hija, dejo de pasar tiempo con ella y no era como si no la quisiera ver, era que su esposa alejaba a la pequeña, para no hacerla enojar optaba por no poner objeción alguna, el se encargaba de todo el trabajo pesado <revisar la llegada de nuevos demonios, evitar peleas y más cosas>

El simplemente podía decir que su vida ahora era más miserable que antes cuando estaba en el cielo. En el cielo al menos era más entretenido todo, pues podía ver los patitos jugar en el estanque. Se sentía mal consigo mismo por el hecho de que no veia en lo absoluto a su hija, que su esposa no le ayudaba en lo mas mínimo y esta solo se apartaba cada vez más.

Noto ciertas cosas raras en su esposa Lilith pero prefería dejar pasarlas por alto y dejarla ser (ella sabe lo que hace. . .) se repetía siempre a si mismo, no le gustaba darse la idea de que ya no lo ama.

Al pasar de unos años para especificar en el año 1930, un año después de la caída de bolsa de valores, se escucho de la llegada de un extraño demonio, este mismo era tranquilo al igual que con su llegada se percataron que el podia retar a overlords, hizo una apuesta con un overlord de apariencia gatuna, termino ganando la apuesta y se quedo con el alma de dicho pecador.

Se ganó un apodo "el demonio de la radio" ese sobrenombre tan singular se le asignó por el hecho de que hacía transmisiones de radio que se escuchaban en todo el infierno, estás mismas siempre tenían una nueva voz y con cada nueva transmisión un demonio importante desaparecía, por todas esas acciones se ganó ser respetado por todos y de igual forma causaba miedo el solo verlo caminando por las calles, ademas de ser bien conocido en el área de los caníbales, más por la parte de que su mejor amiga pertenece a ese grupo de pecadores.

Llegó otro rumor, en una coincidencia enorme ese demonio desapareció de la nada <que raro. . .> El omega presentía que eso no era una simple coincidencia, sabía que algo pasaba pues su esposa igual se fue.

Durante siete años siguieron rumores tanto de su esposa como de ese demonio, el también sabía que era lo suficientemente raro, pero en una de las noticias que llegó a escuchar se percató que el demonio de la radio volvió a la ciudad <bueno. . . Quizás no era mucha coincidencia> penso en ocasiones, pues ese demonio si volvió, su esposa no.

Tal parecía que con la huída de Lilith, la relación que tenia con su hija empeoró pues apenas y hablaban, la última vez que hablarom habia sido hace ya cinco meses, además, experimento la depresión pues su alfa se alejo de su lado por mucho tiempo y no tenia quien calme sus ciclos de calor, esto era como una especie de tortura para un omega marcado <el celo de un angel que ya habia sido marcado era mucho mas largos con una duración de dos semanas, además, un sentimiento de soledad les llega si algun alfa no los complace en cualquier sentido>

Era más que conciente que uno de sus tantos celos que pasaba en soledad estaba por llegar, quedaban tres semanas para que esté llegué, era algo que no quería pero ya se hizo costumbre.

Está tranquilo en su estudio revisando algunos documentos mientras tenía una pequeña radio encendida, una canción de jazz se escuchaba lo cual le mantuvo tranquilo hasta que su teléfono comenzó a sonar, era su adorada hija, Charlotte. Se puso más que nervioso y eso ocasionó que casi se le cállese su móvil, logro calmarse un poco, pensó en que decir y atendió la llamada.

- ¿Que tal perra?- dijo sonriendo un poco para si mismo, la verdad fue una pésima idea saludar de esa forma pero los nervios llegaron y fue lo primero que se le ocurrió decir.

- hola papá. . .- se escuchó un tono un tanto ansioso por parte de su hija, estaba algo estresada por ciertas cosas.

- hola, ¿Cómo estás? Uh. . .- hizo una corta pausa pensando en lo que diría- ¿Dónde has estado metida. . . Estos años? - según el no le había dicho su ubicación actual por lo cual decidió preguntar.