ENTRE LAS SOMBRAS DEL CREPUSCULO

QUE PASARA

Pov Edward
Wow estoy tan feliz con ana es tan bella es dulce ojala y yo pueda seguir soportando esta sed que aumenta cada vez que la tengo cerca y es aqui cuando los pensamientos de alice me sacan de mis pensamientos
-edward mira- y veo una imagen de alice y es ana llorando y maldiciendo el haberme conocido sera que le haré daño espero que no, la amo o creo que es amor lo que siento por ella.
-trata de no lastimarla ella te ama-
Y susurro muy bajo tranquila no la lastimare

Hoy voy a salir con ella al cine primero me digo que fueramos a la la push el maldito perro la invito creo que no comprende que ana es mia que la quiero para mi aunque sea un maldito egoista la amo pero le hago daño, subo ami volvo y me encamin9 hasta su casa ella sale y aun me frusta el no saber que piensa
-hola ana-
-hola Edward- y me da un casto beso me irrita quisiera poderla besarla con pasión hacerla mia cada vez mas la pasion que es un sentimiento que no sabia que podía sentir me prende, pero se que simplemente la destrozaria

-como estas? Nos vamos?-
-si vamonos el cine nos espera- me dice con una sonrisa, en el cine mientras veiamos la película algo encendio a Ana no se como pero mientras yo me inclinaba para oler aquella aroma que de ella desprendia que me embriagaba cada vez mas ella giro y me dio un beso que esta vez sin mas profundise lamiendo sus labios ella gemio dandome espacio para que mi lengua entrara y se diera paso para que ambas empezaran una danza provocando en mi una ereccion dolorosa que deseaba poder defogarla pero con toda la fuerza de voluntad la separe de mi, ella tenia sus mejillas de un rojo escarlata, seria que ella estaba tan deseosa como yo.
-lo.. sienn.. lo siento edward no quise perdon- fue lo unico que artículo mientras miraba al piso y jugaba con su cabello
-no te preocupes ana ambos lo queriamos-
-si pero siendo sincera no me arrepiento, llevamos 6 meses juntos y quiero estar contigo Edward- wow por más tentadora que fuera esa oferta no podria simplemente la mataria y no no podria a pesar de que no fueramos iguales la queria mucho y no creo que podría lastimarla
-yo también pero no quiero que vallamos tan rapido te respeto Ana, te quiero- y enseguida vi algo de decepción en su mirada no sabia que trataba de defenderla.