El Chico Del Metro

Cap 4

Liliana

10:52 a.m

Rayos de luz se cuelan por la ventana de la habitación a través de la cortina color beige que cuelga de ella.Dándole paso a un insooportable despertar, acompañado de un dolor de cabeza terrible.

Somnolienta, me levanto a duras penas de la cama,calzo mis pantuflas de gato y salgo de la habitación directo al baño.

Tardo alrededor de 5min, en lo que me cepillo los dientes, me peino y hago mis necesidades.Salgo del baño y me encuentro con la cara de Nell cansada y con ojeras muy notables.

—Malos días para ti también —con eso entra al baño y cierra la puerta tras de mi.

Nos pasamos la noche bebiendo como si no tuviéramos fondo.Katherine tuvo que irse por un problema personal con la hermana.Y bueno, los amigos del capullo solo se dedicaron a beber.Laila fue la que estuvo con nosotras toda la noche, solo que ella no bebió, al parecer es la más responsable del grupo.

Me dirijo a la cocina para desayunar algo, así que abro la alacena, agarro un paquete de tostadas,un bote de nutella y saco dos tostadas del paquete.Las pongo en la tostadora y escucho la puerta abrirse por lo que instintivamente me giro para encontrarme con Alex.

Trae pantalón y abrigo negro; por su rostro caen gotas de lo que parece ser sudor.Así que asumo que viene de sus caminatas matutinas.

—Hola Liliu —saluda mientras deja las llaves en la barra.Le da la vuelta y se agacha un poco para plantarme un beso en la mejilla.

—¿En serio no existe el veneno de cucarachas? — digo con intenciones de molestarlo y pongo las tostadas en un plato.

—¿Para que lo necesitas? La cucaracha que siempre estaba aquí acaba de irse muy muy lejos —responde atrás de mi mientras se sitúa a mi lado observando como unto la nutella en las dos tostadas.

—Payaso —siseo por su comentario referido a Jareck—.Aléjate estás todo sudado.

Respeto los gustos de las chicas, en serio lo hago, pero no sé cómo les puede gustar tal olor a sudor.Es como si no se hubiesen bañado por semanas.

Me doy la vuelta y pongo el plato en la barra.Abro el refri y agarro una cajita de jugo.

—Es olor a hombre —masculla—¿Acaso esta fallando tu heterosexualidad?

—Contigo cerca nunca me siento segura —doy la vuelta a la barra y me siento en uno de los bancos—.¿Quieres?

Le señalo el plato y él niega con la cabeza.

—Más tárde me preparo algo.Ahora no tengo hambre.

Me encojo de hombros y desayuno.Me encantaría poder comer más que esto, pero enserio no quiero engordar.Creo que la última vez que lo hice quede tan traumada que seguí una dieta no tan dieta y cabe decir, no funciono para nada.

Digo, si es que se puede llamar dieta a eso de proponérselo y al otro día estar tragando otra vez.

—Buenos días mundo —aparece por el pasillo Nell que ni se molesta en mirar a Alex.Ya no tiene rastro de haber pasado una noche movida.

Estamos tan acostumbradas a tenerlo en casa que es como si viviera aquí.Ella se dirije directamente a la nevera y saca un yogurt que procede a quitarle el papel de aluminio y tomárselo.

Termino con la última tostada y miro el reloj que yace encima de la estufa.Marca las 11:24 a.m.

—Voy a por Lana,nos vemos luego —aviso bajándome del banco.

—¿Pasas por el súper? —pregunta Nell observándome—Ya tenemos que hacer la compra semanal.

—Claro —respondo en lo que agarro mi bolso en la salida.