De Cazador a Rey Eterno

Los de Andrómeda

James estaría caminando por la noche, cuando en eso aparecería un alien parecido a una tortuga que estaría causando destrozos, por lo cual lo enfrentaría como Diamante.

- Me pregunto dónde estará Tennyson y su grupo en este momento.

Afortunadamente aparecieron para enfrentar al alienígena cuando estaba creando un vendaval.

- Al fin, ya era hora.

- Tuvimos algunos percances-diría Gwen atacando al alien con mana pero sin éxito.

- No te dejaremos destruir la ciudad-diría Kevin mientras absorbía metal y atacaba al alien.

- Si te gusta la frescura, prueba enfrentando a... ¡Frío! -diría Ben.

El alien solo gruñiría.

- Todos dicen lo mismo-diría Ben.

- No bajes la guardia-le diría James.

Ben usaría su aliento congelante, a lo que el alien respondería con otro vendaval.

- Quizá puedas contra Frío, pero veamos qué haces contra... ¡Frío Supremo!

Esta vez, Ben lograría tener ventaja, congelándole, aunque lograría liberarse.

En eso, Gwen se percataría de que el alien estaba limitándose a dañar objetos.

- Ahora que lo veo, solo ha estado dañando cosas.

- Es suerte-diría Kevin.

- No lo creo, no es débil y aun así no nos atacó con todo, no creo que sea suerte.

- ¿Crees que sea otro alien bebe? -preguntaría Ben.

- No pienso cambiar otro pañal gigante de nuevo-diría Kevin tratando de atacar al alien sin éxito.

- Yo digo que trates de usar el traductor del Ultimatrix, creo que tiene uno-diría James.

Ben usaría el traductor, ahora si logrando entender al alien.

- No tenía idea de cómo contactar contigo Ben Tennyson, así que supuse que, si hacía algo de caos en la ciudad, aparecerías, gracias a Addwaitya mi plan funcionó.

- Pudiste haberme llamado-diría Ben.

- Claaaro, como siempre contestas-diría James.

Ante la llegada de la prensa, Kevin les diría:

- Bien gente, no hay nada que ver.

- ¿Por qué necesitarías mi ayuda? Por lo que vi eres bueno luchando, señor...

- Galapagus, y no suelo usar la violencia ya que no soy bueno en eso.

- Parece que sí.

- Estoy aquí en contra de mi voluntad, pero al fin pude encontrar al gran Ben Tennyson, de hecho, hay una canción en tu nombre.

- Eso es increíble-diría Ben.

- ¿Por qué se supone que debemos creerte? -diría Kevin.

- Les suplico si quieren.

- Te escuchamos-diría Ben.

- Solía vivir en un planeta pacífico llamado Aldabra, al igual que los demás de mi especie, solemos comer pasto o hablar de filosofía, disfrutando de la vida, no somos muy partidarios de la agresión, algo que en la Tierra es poco común por lo poco que vi, parece ser lo contrario.

- Sí, es algo curioso-diría James-cosa de primates independientemente del tipo.

- Bueno ¿Y cómo es que tú sabes luchar? -preguntaría Kevin.