La Maga y el Emperador

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En una mañana bastante soleada, James estaba cuidando de sus 2 sobrinos por parte de sus primos mientras estaban en la playa.

- Tío James, ¿Podemos jugar con nuestro balón? -preguntaría su sobrina

- Está bien, pero no se alejen mucho y tengan cuidado con los demás-cuando se fueron, pensaría-lo bueno de los sobrinos es que solo debes cuidarlos un rato, aunque uno se encariña rápido.

Mientras estaba asoleándose vería como sus sobrinos regresaban bastante fastidiados sin la pelota.

- ¿Qué sucedió? No me digan que su pelota se perdió en el mar.

- No-diría el sobrino-alguien reventó la pelota.

- Díganme quien para darle una lección.

- Ahí-diría señalando la sobrina hacia una sombrilla.

Al dirigirse al lugar, se daría cuenta de que el responsable era Kevin, algo que molestó aún más a James, el cual no dudo en patearle arena en la cara, sin importarle que estuvieran Ben y Gwen, antes de que pudiera reaccionar, diría:

- Prueba fastidiar a alguien de tu tamaño.

- Adivinaré-dijo Ben-tiene que ver con los niños a los que Kevin destruyo su balón.

- Así es.

- Como si me importara-diría Kevin-tal vez si no lo hubieran lanzado...

Antes de que James y Kevin se enfrentaran entre sí, aparecería un monstruo de roca.

- A mí ni me vean que yo no convoque a esa cosa-diría James-arréglenselas ustedes.

Gwen trataría de atacar al monstruo de roca, pero no recibiría ni un solo rasguño, logrando dañar la máscara holográfica de Kevin.

- Lo siento.

James no haría nada sino hasta que el monstruo de roca trató de atacar a sus sobrinos, dañando su piel falsa.

- ¿Tío James?

- Larga historia, solo váyanse, debo ocuparme de ese fenómeno.

Mientras James lograría convertirse en Diamante, Ben se convertiría en Goop, logrando contener al monstruo, Ben empezaría a derretirlo.

- Mira Gwen, ¡Roca ácida!

- Esta vez sin bromas Ben.

- Oh vamos, te preocupas demasiado-respondería Ben.

- Sí, ya lo tenemos acabado-diría James.

Sin embargo, aparecería un portal mágico, el cual arrastraría al monstruo de roca.

- ¿Campo mágico? Eso fue increíble-le diría Ben.

- Pero yo no lo convoque.

- Quien quiera que haya sido o tuvo algo que ver con esto o nos salvó-diría James, luego viendo a sus sobrinos, diría- ¿Están bien?

- Sí tío James-luego viendo a Kevin, el niño le diría-entiendo porque le hiciste eso a mí balón, eres un superhéroe que realmente es un monstruo por fuera y por dentro, no como mi tío James.

- Bueno, basta, debemos irnos, que tengo que repararme.

- Aunque es genial que hayas sido de metal-diría la sobrina.

- No va a ser por mucho.

James se fue, dejando a sus sobrinos en su casa, luego comenzaría a reparar la piel sintética.

De Cazador a Rey EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora