Una razón para amar - Kivi

Capitulo 1

Habían pasado 6 meses desde que tuvieron una cena con una agradable conversación y aún más desde que se habían dormido en la misma habitación. Violeta pasó el tenedor otra vez sobre el montón de puré de patatas en su plato. Ella miró a Chiara rápidamente, con la esperanza de evitar el contacto visual. Había sido incluso más de 6 meses desde que había sucedido. Bueno, desde que había ocurrido de buena manera.

Ellas tenían el sueño de todos los americanos de crecer juntas y ser las mejores amigas. Cuando crecieron un poco, era sólo una parte natural de la progresión para que se enamoren. Cualquier persona que las conocía desde niñas entiende que había algo especial acerca de su relación. Si te haces un lío con Violeta, Chiara estaría ahí defendiéndola. Y si te haces un lío con Chiara, Violeta sería el primero en darle un pedazo de su mente. Ellas eran inseparables. Es curioso cómo cambian las cosas, ¿no? La persona que una vez hizo lo imposible para ser su conmutación defensiva ahora es la ofensiva, cuando menos te lo esperas.

El silencio era el nuevo enfoque de Chiara y Violeta para hacer que su matrimonio funcione. Ellas se conocían tan bien que en realidad nunca tuvieron que utilizar las palabras de todos modos, pero esto era diferente. Donde ellas solían comunicarse fácilmente con sus ojos y suaves toques, ahora tenían que jugar con frases cortas y mensajes de texto agresivos pasivos.

Cuando Chiara se acercó al fregadero, pensó en lo diferente que pensaba que su vida iba a ser. La visión que había crecido ahora borrosa y difícil de distinguir contra los recuerdos duros y dentados de la realidad. Ella había admitido para sí misma hace mucho tiempo que ella jugó un papel importante en la desintegración de su relación. Ella comenzó a tomar lo que ella había tenido siempre por sentado y ahora la única constante en su vida se le escapaba. Claro, había problemas reales que tenían que resolver y los sentimientos que tenían que discutir, pero al final, Chiara se sentía como que no había nadie más en el mundo con quien podía casarse. No hay nadie más en el mundo que Chiara querría casarse. Violeta era su alma gemela. No podía vivir sin ella.

Violeta vio a Chiara mientras lentamente se dirigió hacia el fregadero, haciendo una pausa por un momento, como si estuviera sopesando algo de gran importancia. Siempre había admirado la manera en que Chiara tuvo tiempo para pensar sin hacer nada más para distraerla de sus pensamientos. Violeta, por otro lado, era totalmente incapaz de hacer sólo una cosa a la vez. Este solo rasgo podría ser la razón del fracaso de su matrimonio. Cuando Chiara había comenzado a trabajar tarde y volver a casa demasiado cansada para pasar tiempo con su esposa, Camila se vio obligado a recurrir a los amigos para la interacción humana y apoyo. Por desgracia, no pasó mucho tiempo hasta que uno de esos amigos se aprovechó de lo cerca que ella y Violeta se estaban volviendo, para disgusto de Violeta.

Desde el día que Chiara se enteró, el silencio había llenado su casa. Todo era demasiado fuerte para Violeta. Para ella, el silencio era como un millar de símbolos golpeando que jamás pararon. Por eso, cuando sonó el timbre de la puerta , Violeta ni siquiera se dio cuenta. Lo que sí notó fue a Chiara girando alrededor de su lugar en el fregadero y la miró a ella. ¿Esperas compañía?, Dijo, con un tono amargo.

Violeta negó con la cabeza y se levantó de la mesa, detrás de su esposa mientras ella se dirigió a la puerta principal de su casa. Chiara miró por la ventana, pero no vio a nadie afuera. Nada podría haberla preparado para lo que estaba en el otro lado de la puerta.

La abrió lentamente, Chiara se quedó sin aliento cuando vio a una niña con el pelo desordenado que estaba vestido con ropa claramente sucia. La niña no podía tener más de 3 o 4 años de edad. Ella dio un paso afuera, mirando a su alrededor para buscar los padres de la niña. No había nadie a la vista. Violeta se inclinó para quedar al mismo nivel con la niña . Hola, princesa. ¿Dónde están tu mamá y papá?

La niña se encogió de hombros y miró hacia atrás y adelante entre Violeta y Chiara con ojos vacilantes. Ella bajó la cabeza y comenzó a buscar a sus pies, pateando en el suelo. Los ojos de Violeta se abrieron cuando sintió algo que no había sentido en lo que parecía años. La mano de Chiara encontró la de ella y tiró de ésta, haciendo que Violeta mire directamente a ella. Cuando sus ojos se encontraron era como una corriente eléctrica. Violeta saltó literalmente en el sentimiento. Se conectan de esa manera especial de ellas y sin decir una palabra Chiara se inclinó y recogió a la niña, llevándola a el interior y fuera de peligro.

Violeta se quedó atrás mientras Chiara llevó a la chica a arriba. No tenía idea de lo que estaba pasando con la chica, pero ella sabía que se sentía bien tener a Chiara mirándola de nuevo. Ella suspiró y se dirigió a donde su esposa y la niña , sin saber en qué estado se encontraría a una de ellas una vez que llegó allí.