Condenado

9 2 0
                                    

"Quackity, debí escuchar ese nombre en algún lado. No es un apodo agradable, Quackity, Quackity. Claro, Quackity, el reconocido asesino con fama de ladrón y pelo poco agraciado, que por cierto pronto tendrá su juicio.

Es curioso que alguien haya podido pasar tanto tiempo desapercibido sin dejar rastro de sus víctimas, estará en una de las prisiones más famosas de la ciudad, dónde se encuentran algunos otros aprisionados dentro. Verlo ahí sera ameno."

-Ver a toda esa gente hablar de mí en las radios y en las redes es una tortura-

Antes de pasar Quackity tomaba unos ejercicios de respiración, al final todo esto era por sus propias acciones.
Quackity paso al pasillo largo donde habían cámaras y el juez frente a él, todas las personas volteaban sus cabezas hacía él, todo se volvió tan silencioso que solo se escuchaban sus pasos y el sonido de las cámaras preparandose para sacar un par de fotos para los nuevos foros. Quackity se sienta en su respectivo lugar junto a él su abogado y del lado derecho la presunta víctima.
El Juez se preparo para hablar mientras las miradas de todos seguían en ese chico de pelo oscuro.-Bien, comenzamos con esto- dijo Quackity en voz baja, sabía que no podía ganar, era obvio que lo había hecho, pero cualquier lugar era mejor que salir de esa sala y que todos lo miren de la misma manera.

No hubo mucho de que hablar, al principio todo tranquilo, la víctima y el acusado empezaron a alterarse y hubo un descanso, toman asiento y Quackity habla con su abogado.

-Sabes que, deja que ganen-

el abogado pone su mano en su cabeza negando lo que acaba de escuchar.

-Escucha, este es uno de mis casos más importantes, de ninguna manera podremos perder esto, la reputación de todo mi equipo y el tuyo está estancada y con esto se iría para abajo.- Quackity mueve su silla cerca del abogado y pone sus manos sobre la mesa dando un suspiro grande

-¿Qué podemos ganar? Absolutamente todo lo que dice puede hacernos perder, no puedo negar nada sin que me tachen de mentiroso y sucio.Estudie leyes para estás estupideces, se que es lo mejor.-

-Señor, es la única solución no podemos alargar más esto.-

De regreso la sala todos vuelven a sus lugares y mientras vuelven a dar la introducción Quackity comienza a dudar si realmente lo mejor es pensar salirse con la suya o ir por lo seguro, pero la prisión no es algo acogedor.
-Tanto tiempo y nunca se llegó a un acuerdo, definitivamente mi abogado es algún tipo de contacto porqué no he dicho nada en toda esta hora.- Piensa Quackity en su cabeza mientras sube la mirada al juez.

-Por el momento no hemos podido solucionar esto pero luego podemos verlo.- dice el abogado al oído de Quackity, mientras acomoda su traje listo para irse.

-Soy culpable-
Toda la sala queda en silencio mientras la víctima poco a poco marca una sonrisa de satisfacción.
-Todo lo que dijo la víctima es verdad.-
La mirada de todos es de desprecio e inmediatamente se lleva a cabo la condena.-Tuviste suerte de que te reducirán una parte por abrir la boca.- dijo el abogado antes de irse enojado.

A diferencia de como se creía las personas comenzaron a ver esto como una manera de vender y sumaron la popularidad de "ese chico".
Todos los medios hablaban de la desición de hablar al último minuto.
¿Qué esperaba hacer?

Después se le informo al joven que la condena sería nada más y nada menos que 10 años, pero se podía modificar en algún momento.

La llegada no fue nada linda eran un montón de personas con uniformes naranja chillón y risas en sus rostros que daban angustia. La celda era pequeña, eran compartidas y solo tenían lo básico.

Quackity al ser tirado en su celda se recostó viendo hacía la pared gris,
en la cama baja de la litera, era tan incomoda y parecía hecha de piedras.

Tampoco se sentía feliz con su desición, era un lugar feo, las personas daban miedo y la verdad no sé veía un ambiente divertido.
Pensando en todo escucha una voz de la parte de arriba, asustado se levanta y mira hacía arriba viendo un chico castaño con una venda azul en la frente, apenas despertando y con un par de lagañas en sus ojos.-¡¡Vaya!! Nuevo compañero.-

Quackity se alivia y queda parado firme mientras el chico baja las escaleras de las literas y se acerca a Quackity formalmente.-Quackity, ¿cierto? Un gusto, dime Roier.- Roier extiende su mano esperando un saludo pero Quackity solo lo ignora y se tira a la cama, Roier hace un sonido de desesperación y se sienta en el piso mirando hacía el chico de pelo negro.-¿Por qué estás aquí?- Pregunta Roier con mucha curiosidad y una sonrisa.

Quackity suspira y gira la mirada a Roier, se levanta y se sienta junto a él.-Intento de robo, bueno no estaba robando, pero creyeron que sí.-Roier mira enojado a Quackity.-Pero entonces que haces aquí.-
Quackity recarga la cabeza en la pared y cierra los ojos.- Antes ya había hecho varios crimenes pero nadie lo sabe, entonces realmente merezco estar aquí, aunque no por las razones que los demás creen.- Roier mira hacía afuera de la celda y vuelve a ver a Quackity.- Yo estoy aquí por algo parecido, solo que ya estoy a poco tiempo de irme.-
- ¿Cuando te vas?- pregunta Quackity
Roier da una sonrisa y con el dedo hace el número uno

Quackity se sorprende y lo felicita, dandole a entender que a él le falta tanto tiempo. Roier da una palmada a la espalda de Quackity y lo anima para sobrevivir 10 años ahí.- Al final este se convierte en tu hogar, y en tu familia.- Quackity se ríe y se levanta alterado

- No seas tonto, esto es una prisión horrible no es una familia.- dice Quackity para irse de nuevo a la cama.

- Ya me entenderás.- dice Roier en voz baja mirando hacia la celda de enfrente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 16 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Prisión QDonde viven las historias. Descúbrelo ahora