el mar y el gas

la llegada

Layla Mendelssohn

Otra noche de verano más mirando al techo sin nada que pensar, oyendo las olas del mar que inundan mi cabeza de lo que más amo escuchar. Acabo de llamar a mi padres que están viviendo en Tailandia como instructores de surf, los echo mucho de menos en el día a día pero tengo la suerte de ir a un país tan bonito como Tailandia cada tres meses y oye una no se queja. Son mi verdadero ejemplo a seguir ojalá algún día viajar por el mundo como ellos con mi futúro futúro fúturo marido ya que en este momento estoy cerrada al amor y por ahora estoy centrada en acabar la carrera pero si me preguntas a corto plazo ,en levantarme pronto mañana para llenar las botellas ya que haremos una inmersión de innaguracion de verano en la bahía de siempre con los de siempre, la mejor época del año por fin ha llegado a Malibú

He de decir que me siento muy afortunada de vivir en California aunque sea en un pequeña casa compartida al lado del faro de la bahía que chirría por las noches, y con una compañera de piso que trae a amigos nuevos todas las noches, el de hoy por lo menos llegó con la camiseta puesta, eso si, feo no era, tenía el pelo oscuro en un mullet desordenado, los ojos grandes y oscuros igual que su pelo y una piel blanca todo lo contrario a mi amiga,Ella, a la que el bronceado no se le va ni aunque estemos en en pleno comienzo de verano y aún no haya ni sol ...supongo que será de tanta playa, quiero recordar haberle visto con unas bermudas rojas eso quiere decir que era lifeguard, no obstante no recuerdo haberlo visto por la zona...me lo habré imaginado.

Leo Lombardi

Después de un largo trayecto en la volkswagen desde Los Ángeles con seis animales hemos llegado a Malibú, el paraíso de los surfistas, supongo que no quedan más opciones, de pequeño me encantaba el mar iba todos los findes a surfear con mi abuelo, hasta que murió, desde entonces no he vuelto a tocar una tabla y menos a volver al mar, he venido obligado por mi padre que quiere que me "relaje" en unas vacaciones en la playa antes de la competición, o mejor dicho "le meta más gas" a esta temporada, el año pasado Will Grey me arrebató el primer puesto lo que hizo que mi padre se volviera más duro conmigo, dice que no podemos decepcionar a la gente y que tengo que dar todo de mí ya que soy el hijo de Federico Lombardi, la presión por ser el mejor es cada vez mayor y aunque encima de la moto se me olvide todo necesito desconectar en tierra y reconectar con mi niño interior para volver a enamorarme de las motos de nuevo