My Hero - ¡Mi novio es más joven que yo!

Capítulo 1: ¡Mi encuentro con un chico más joven que yo!

Mi nombre es Mika Jirou, soy una mujer que perdió a su esposo debido a una enfermedad, eso fue hace tres años y medio. Fue un suceso desafortunado, pero eso no iba sumergirme en el sufrimiento, simplemente no podría manchar su memoria. Él me dijo, "sigue adelante con tu vida y sobre todo no llores mi muerte o me pondré triste", al final lo único que pudo hacer fue una broma tan tonta, pero esa tonta broma fue lo único que me mantuvo firme.

Si, fue así hasta el día que lo conocí. Un joven tímido, sencillo y a su vez un tanto atrevido, un chico lleno de esperanzas y buenos deseos, fuerte y valiente, un héroe joven, de él me enamoré perdidamente y con él me casé. Es una historia llena de altibajos, pero logramos seguir juntos.

Todo comenzó hace un año y medio, para ser exactos, una semana después de mi cumpleaños número treinta y nueve.

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La historia que comenzó hace año y medio empieza aquí, con dos mujeres de cabellos violeta compartiendo una agradable charla de madre a hija, estás eran Kyouka y Mika Jirou.

Kyouka: por cierto, ¿no habrá nuevos proyectos para este año mamá?

Ambas estaban sentadas en el sofá de la sala.

Mika: con respecto a eso. Creo que me tomaré un descanso, han sido casi veinte años de carrera está bien si me alejo un poco de la música.

Kyouka: ¿estás segura de que quieres parar? – vio a su madre.

Mika: lo pensé mucho, no creerás que tomé esta decisión de la noche a la mañana, fue difícil.

Kyouka: ¿y ahora que harás? ¿buscar trabajo de oficinista? – terminó por hacer una pequeña broma.

Mika: jajaja, claro que no. Verás, quiero abrir una cafetería, ya sabes servir café, preparar desayunos y almuerzos sencillos.

Kyouka: eeeh, no sabía que tenías esa clase de intereses.

Mika: en realidad el plan era de tu padre. Siempre decía que cuando nos retirásemos de la música abriríamos juntos una cafetería.

Kyouka: así que papá tenía esa clase sueño – sonrió un tanto melancólica – mira que ocultarnos una enfermedad tan grave.

Mika: él estaba feliz de que no fuera algo hereditario, no quería destruir el mundo de su princesa – sonrió.

Kyouka: ¿extrañas a papá?

Mika: lo extraño, pero lo mejor es no pensar demasiado en ello ¿No? Vivir deprimida no nos traerá nada bueno, además, a tu padre no le gustaría vernos sufrir por él.

Kyouka: si... ya vez como se guardó lo de su enfermedad.

Mika: él era muy terco, al igual que tú – se puso de pie y fue a la cocina.

Kyouka: o-oye, yo no soy terca – hizo un puchero y fue con su madre.

Mina: sí, sí.

Kyouka: entonces, ¿cafetería?

Mika: oh, sí eso es lo que haré. De hecho, ya tengo un local en la mira, está ubicada en un buen lugar y muchos héroes patrullan por ahí. En definitiva, es un lugar seguro – sonrió.

Kyouka: ¿y necesitas ayuda con algo?

Mika: por mí no te preocupes, tú debes centrarte en lo tuyo, apenas y llevas un año como héroe profesional, no te distraigas.