Transmigrar a los años 80 para ser madrastra

cap 10

Lu Zetian no miró a Qin Shi, sino que miró los dos paquetes que tenía en la mano: "Mi madre me dijo esta mañana que estás en tu período, así que déjame cuidar de ti".

"Cuando estaba en el pueblo, fui a la casa de mi compañero desmovilizado y le pedí dos... Su esposa trabaja en una cooperativa de abastecimiento y comercialización".

Qin Shi estaba realmente sorprendido: "¿Es esto lo que te dijo tu madre?"

La nuez de Lu Zetian rodó hacia arriba y hacia abajo, y sus delgados labios se abrieron ligeramente: "No ... mi hermana menor sigue pidiéndome este boleto, diciendo que es mejor usarlo durante la menstruación".

Qin Shi miró a Lu Zetian, Lu Zetian levantó los ojos y la miró, sus ojos chocaron por un momento y luego se alejaron de inmediato.

Lu Zetian instó a Qin Shi: "Entra rápido, esperaremos en la estación de tren después de comprar, no llegues tarde".

Luego de terminar de hablar, tomó el paquete y entró primero a la cooperativa de suministro y comercialización.

Qin Shi miró sus pasos apresurados y se echó a reír con un "puchi".

La gente de esta época es tan inocente al hablar de la menstruación que incluso un hombre como el Capitán Lu sería tímido.

Qin Shi se rió un par de veces y dio un paso adelante para alcanzar a Lu Zetian, "Gracias, Capitán Lu, esto es realmente importante, muchas gracias".

Lu Zetian dejó el paquete en un rincón y la miró: "¿No dijiste que no deberíamos darte las gracias? Eres demasiado educada".

Pase lo que pase, Qin Shi es su esposa de nombre, y cuidar de ella es lo que debe hacer.

Qin Shi asintió con una sonrisa, "Está bien, entonces no hablaré de eso".

Lu Zetian, que había vuelto a su expresión tranquila habitual, sacó un fajo de dinero y boletos de su bolsillo y se los entregó a Qin Shi: "Tengo estos conmigo, puedes comprarlos primero".

Qin Shi tomó el dinero y lo contó. Había más de doscientos cincuenta yuanes y había todo tipo de entradas.

Lu Zetian: "Ve a comprar, estoy aquí para mirar el equipaje".

Qin Shi lo miró, medio en broma y medio en serio: "¿No tienes miedo de que gaste dinero al azar? ¿Gastarlo todo de una vez?"

Lu Zetian: "Creo en ti".

Qin Shi arqueó las cejas, no dijo nada, solo preguntó: "¿Necesitas algo?".

Lu Zetian negó con la cabeza, "Las tropas han enviado todo, no lo necesito".

Qin Shi lo vio así, así que no hizo más preguntas y le pidió que esperara aquí e fuera de compras sola.

El negocio de la cooperativa de suministro y comercialización es mediocre y no hay gente allí. Los vendedores han estado mirando a Qin Shi y Lu Zetian desde que entraron por la puerta. Lu Zetian es guapo con uniforme militar y Qin Shi es hermoso, pero está vestido con ropa blanquecina. Lo siento.

Especialmente cuando Lu Zetian le entregó a Qin Shi un puñado de dinero, sus ojos se volvieron más complicados.

Qin Shi fue al mostrador y pidió un montón de cosas. El vendedor no miró a Qin Shi, sino que miró a Lu Zetian, pensando que este hombre le estaba dando un favor a esta chica del pueblo a cambio de nada.

Qin Shi suspiró para sus adentros cuando vio que estaba buscando en otra parte en lugar de conseguir los productos para ella misma, era digna de ser vendedora en esta era, era muy terca y podía hacer lo que quisiera.