cap 11

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El jeep entró en el recinto militar, dio la vuelta un rato y se detuvo en la puerta de un patio con un muro bajo y una puerta de hierro.

Los tres niños que escucharon el movimiento en el interior se levantaron de sus sillas con un "estrépito". Los dos más jóvenes estaban aún más emocionados, inconscientemente querían salir corriendo para encontrarse con su padre.

Gu Qinghai se detuvo apresuradamente: "¡No podemos ir, simplemente esperaremos en la habitación, de lo contrario ella pensaría que le estamos dando la bienvenida!"

Lu Qingluo y Lu Qinghe se detuvieron, se miraron y volvieron a sentarse en los taburetes.

"¡Hermano tiene razón!"

Pero pase lo que pase, todavía extrañan a Lu Zetian en sus corazones, así que sentados ahora en la silla, no pueden evitar torcer las nalgas, queriendo levantarse.

"Cuñada, estamos aquí".

Afuera en el auto, Hei Hu sacó la llave del auto y salió primero.

Qin Shi tragó saliva, tratando de reprimir las náuseas persistentes. Ella simplemente extendió la mano y Lu Zetian afuera abrió la puerta del auto.

Al mirar su rostro pálido, Lu Zetian estaba un poco preocupado: "¿Estás bien?"

Qin Shi negó levemente con la cabeza y rápidamente salió del auto, "Es solo mareo, estará bien después de un tiempo".

Mientras hablaba, Hei Hu sacó los dos paquetes del maletero del coche, abrió la puerta con el codo y entró.

Qin Shi siguió a Lu Zetian al patio, miró el inodoro de ladrillo en la esquina del patio y se sintió un poco aliviado.

No es necesario salir para ir al baño, y este baño de ladrillo parece más limpio y más resistente que el baño de tierra del pueblo.

El patio es bastante grande, pero hay un montón de cosas desordenadas, lo que parece un poco desordenado. Pero es completamente comprensible, dado que Lu Zetian no está en casa en todo el día, es naturalmente imposible que los niños limpien estas cosas.

Qin Shi volvió la cabeza para mirar la casa. Hay dos bungalows en total. Desde fuera parece bastante grande, pero no sabe qué hay dentro ni cuánto espacio hay disponible.

"La casa aquí es relativamente grande, y nuestra habitación, la habitación de los niños y el estudio están todos adentro", Lu Zetian le presentó la situación de la casa a Qin Shi, "La de la derecha es la cocina, el comedor y el lavadero. "

"Veré los detalles más tarde. Te mostraré al niño para que puedas descansar primero". Lu Zetian también sabía que Qin Shi estaba exhausto, por lo que no le dijo mucho.

Qin Shi asintió y lo siguió al interior de la habitación.

Antes de que tuviera tiempo de mirar los muebles de la habitación, las voces emocionadas de los tres niños salieron de la habitación.

"¡papá!"

"papá."

Cuando los gemelos vieron a Lu Zetian, se olvidaron de todo. No podían recordar lo que dijo su hermano mayor: "Espera, no te emociones". Todos se levantaron de un salto y corrieron hacia Lu Zetian.

Lu Zetian extendió la mano y tocó las cabezas de los dos pequeños. Al mirar sus ojos encantados, su expresión se suavizó: "Oye, papá ha vuelto".

Al ver a los dos pequeños huir, Gu Qinghai se sintió un poco impotente, pero no pudo evitar levantarse y caminar unos pasos hacia adelante.

Transmigrar a los años 80 para ser madrastra  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora