- Un Pequeño Secreto -

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🌹 Contenido explícito 🌹

🌹 NSFW 🌹

🌹 Pussyboy🌹

🌹 Fake cum 🌹

🌹 Squirt 🌹

🌹 Creampie 🌹

🌹 Two-Short 🌹

🌹 Adaptación 🌹

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Lucifer, rey del inframundo, con una relación estable, amigos increíbles, al cuidado de su pequeña hija mientras vive en su gran hotel Hazbin, y aunque evitaba tener problemas, siempre los problemas lo buscaban a él. Sin embargo, cada problema y error se podía remediar...

Bueno, aunque realmente su problema consistía más en ser él mismo, era su propio problema y no sabía remediarlo aún.

¿Por qué?

Bueno, intentemos explicar su problema desde el principio, antes de vivir dentro del hotel, tratando de aferrarse a sus únicos placeres y felicidad, yendo y viniendo a varios lugares para sentirse cómodo, sobrellevar tanto a pesar de sentir tan poco, dudaba mucho de que la determinación se esfumara una vez que sintiera completo, fue difícil, estaba claro, la depresión lo llevaba a un cambio de humor y era lo peor. Llorar repentinamente, enojarse por cualquier nimiedad, sentirse avergonzado por la ropa, sentirse incomodo por faltarle varias cosas, incluso su novio tuvo que soportar todo eso; antes siquiera estar juntos, sin embargo, ahí estaba para apoyarlo, ayudarlo y amarlo en ese cambio que era tan importante en su vida, incluso cuando finalmente sentía que podía vencer a la propia depresión.

Pero aún sentía que algo le faltaba a él.

Y claro no era como si tuviera pensado cambiar su personalidad, puesto que en ese estado actual, realmente no se sentía seguro de que hubiera vencido por completo su estado mental tan deprimente, estaba bien, tenía a Alastor a su lado, su preciada hija Charlie y eso bastaba. Incluso, Alastor lo respetaba, le daba su lugar, le elogiaba, lo amaba muy a pesar de todos esos cambios, pero en el principio, en ese momento cuando Alastor aún no estaba a su lado, cuando su mente sufría y colapsaba a sentirse más sensible, en ese tiempo solo sentía tener un problema demasiado extremo que hasta la fecha no ha podido tan siquiera quitarse ese fetiche y esa necesidad.

Aunque aún recordaba, ese momento, apenas viviendo solo, teniendo un lugar para él, donde esas primeras veces su sensible cuerpo siempre advertía, sintiendo una sensación tan repentina ante las reacciones. No podía evitarlo, su cuerpo le rogaba y gritaba hacerlo.

Y simplemente compro todo por internet, y cuando tuvo oportunidad y el paquete ya estaba con él, no dudo mucho en hacer lo que su cuerpo le pedía de forma descarada, dejando que su cuerpo tuviera la libertad de pedir lo que tanto ansiaba, tan necesitado.

Con las piernas temblando, el rostro mojado, su raciocinio pendiendo de un hilo y su libertad de moverse con aquel dildo cubierto de lubricante abriéndose paso en su ya mojada entrada, gimiendo y jadeando por la excitación y la corriente eléctrica correr su cuerpo, cuando los dedos de sus pies se retorcían al sentir llegar al clímax. Toda su visión nublada que enloquecía su mente y seguía penetrando en su ser, tocando insistente su sexo y masajear a su gusto su clítoris, hasta sentir que escurría a chorros dejando un pequeño charco debajo suyo empapando sus muslos, gritando por el placer y que su cabeza diera vueltas a base de su recién orgasmo.

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