- Te Quiero Más A Ti -

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🌹 Mismas advertencias que el capítulo anterior 🌹

🌹Doble penetracion 🌹

🌹 Bukkake 🌹

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Alastor jamás podría decir cuánto le había costado adaptarse a la manera de amar a Lucifer, y no mal interpretemos, el rey; aunque en un primer inicio sentía odiar, era increíble a pesar de ser algo testarudo a la hora de convencerse a hacer algo, siempre insistía con lo mismo, siempre cobraba cualquier cosa con tal de intentarlo u obtenerlo.

En su caso fueron las dos.

Pero nunca se quejó, jamás reprochó nada, incluso cuando Lucifer le pidió tener mejores métodos anticonceptivos, una vasectomía junto a una sarta de compras en condones, todo ellos había sido una decisión entre ambos, una vez hablaron, miraron más opciones, siendo Lucifer quien tuviera más cobertura con respecto a su capacidad para concebir, era claro que tenían en cuenta el tiempo que podría llegar a tenerlas, ya que el ángel caído estaba un poco abrumado con todo el tema de volver a tener algún hijo, o en su defecto que otro tipo de efectos podrían tener una vez hechas. Claro que dos a tres días no era una locura en cuanto a tener relaciones sexuales, incluso decidieron ir con algunos especialistas para estar más seguros, incluso el exiliado del paraíso adquirió; conforme el paso del tiempo, una resistencia a la abstinencia, las cantidades justas de preservativos, era claro que la abstinencia iba a durar tan siquiera dos meses únicamente para estar seguros y no sentir algún malestar o contrarrestar algo en lo cual aún no entendían, a pesar de estar en comunicación con los especialistas.

Y claro que una vez que esa abstinencia acabo, Lucifer se sintió como un sátiro al momento de que el marcador rojo había tachado finalmente el día, aquella noche esperada; más por el ángel, solo procedieron a comenzar lento, teniendo así a un Lucifer tímido como la primera vez, con aquella playera en color menta que ocultaba parte de su cuerpo y claro contando las bragas de un color más opaco ocultando su sexo que poco a poco se mostraba más húmeda.

── Se suave ── pidió un avergonzado Lucifer al ver tan preparado a su novio metido entre sus piernas.

── Contigo, siempre ── soltó con ternura el demonio radio.

Su mano pálida alcanzó el temeroso semblante, acariciando lentamente su mejilla. Se acerco nuevamente al cuerpo que descansaba sobre el colchón compartido y lo beso suavemente, dejando que los brazos del menor rodearán su cuello y poder profundizar dicho ósculo que comenzaba a ser más pasional. Ladeó un poco su cabeza, y adentro su lengua a la cavidad del menor, jugando y peleando con la húmeda lengua contraria. Sintió como las caderas del rubio subían hasta pegarse a su pelvis, que reaccionó ante el contacto, y comenzó una suave fricción que hizo estremecer ambos cuerpos, y no solo eso, sino que comenzaba a roer en el sentido común de Alastor ante la estimulación.

Sus manos subieron hasta los pechos de su novio, amasando como podía aquellos dos pechos, la masa que podía masajear a su antojo y escuchar los gemidos ahogados de Lucifer, y hacer que sus uñas apenas rozaran por la tela los sensibles pezones.

── Al~ ── escucho el gemido y ruego en su tono.

Volvió a devorar esos labios que poco a poco enrojecían por la rudeza que proporcionaba y las mordidas dadas. Sus manos maniobraron y deslizo la camiseta del ángel caído, apartándola de su cuerpo, y claro que también se despojó de su propia ropa, hasta quedar igual que su novio. Volvió a acercarse, esta vez atacando su cuello y bajando lentamente a aquellas dos masas en el pecho de Lucifer, tomo entre sus dientes los sensibles pezones mientras que sus dedos traviesos tocaban sin pudor la tela que obstruía el tacto de los pliegues húmedos y la bolita de nervios rosa que hacía gemir con más soltura al soberano del inframundo.

Mezcla | NSFWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora