IV

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– ¡Taehyung hyung!

Aquel fuerte llamado espetado de manera entrecortada resonando en la tranquila noche, esto junto a los rápidos pasos en trote de un particular peliazul que se acercaba a su destino con apuro cuando la hora le jugó en contra, mismo llamado que ocasionó que la oscura mirada del alfa, la cual se hallaba antes sobre sus pulcros zapatos, se alzara instintivamente para darle su atención a quien se la solicitaba, esté quedándose inmóvil en su lugar sobre el capó de su automóvil al no saber qué decir o cómo exactamente reaccionar cuando la imagen en su delante lo dejó sin vocablo.

Y era más que entendible su reacción

Frente a él se acercaba un bellísimo omega... tan bello que hasta podía alardear sin pudor que aquel adjetivo quedaba corto ante la belleza innata de Jungkook, mismo que se veía tan bello con ropa holgada y casual, pero ostentosa, no variando demasiado entre los colores oscuros.

Porque sí, aquellas prendas que portaba el menor se notaban costosas. Desde la chaqueta sport de color negro con dos líneas blancas que iniciaban desde los hombros y finalizaban hasta las mangas, hasta la remera negra y los pantalones de vaquero holgados de tonalidad celeste que eran sujetados firmemente por un grueso cinturón del mismo color que la mayoría de las prendas, siendo la únicamente diferencia los puntos plateados en esta. Aquel complemento marcándole demasiado bien su pequeña cintura, como a la misma vez haciendo un buen trabajo el resto de accesorios que decoraban su piel blanquecina.

Y se veía increíblemente bien... tan bien con el collar de plata, los cuatro pares de argollas en sus orejas y los dos más en su labio inferior. Tan lindo que Taehyung se quedó ensimismado observándolo con detalle como cada hebra de tonalidad azulada se removía por el viento de aquella noche... Tan lindo que se le fue imposible no sonreír de manera discreta cuando Jungkook fue recortando la distancia entre ambos al este ya estar a nada de llegar a su ubicación.

Tan lindo que Taehyung se cuestionó a sí mismo por qué no siguió esforzándose en su vestuario y no haberse quedado con su última opción, la cual era el vestir con aquella chaqueta de cuero, remera, pantalón y cinturón, todas las prendas antes descritas teniendo como similitud el color negro en su totalidad.

– No esperaste demasiado, ¿no? – preguntó apenado Jungkook cuando llegó al lado de su mayor, quien se levantó como resorte de su lugar con, aún, ambas manos ocultas tras su espalda – Discúlpame por la demora. Mi padre me llamó y se me hizo tarde, si no fuera porque Yongsun me avisó que ya habían pasado diez minutos y que tú ya estabas esperándome no me hubiera percatado...

Oh...

Las mejillas del omega bañándose de manera repentina de un bonito y llamativo color carmín cuando, el alfa sin decir palabra o mostrarse reacio por su demora, colocó en su delante un bellísimo ramo de rosas rojas, el cual lo dejó sorprendido al no esperarse aquel detalle.

– ¿Eh? – artículo como pudo entre su sorpresa el menor, esté sosteniendo entre sus manos las flores cuando el alfa le incentivo a tomarlas – ¿Son para mí?

– No podía llegar con las manos vacías – respondió un tanto avergonzado Taehyung, mientras forzaba a sus manos a ocultarse en sus bolsillos cuando estas empezaron a picar ante el deseo de tocar al menor cuando una bonita sonrisa se posó en sus labios al oler las flores – Y no te preocupes por la demora, comprendo

La bonita mirada del omega detallando con minuciosidad al alfa en su delante, el cual lo observaba sin maldad o con segundas intenciones de por medio... un aura que, a decir verdad... lo hizo aliviar y confiar rápidamente en él.

– Eres el primer alfa que me regala flores en una salida de solo amigos

Destacó entre pequeñas risas Jungkook, esté no oponiéndose en ingresar al vehículo cuando el mayor le abrió de manera cortés la puerta para su fácil acceso. Mismas risas que contagiaron a Taehyung, quien ubicó sus brazos cruzados en el borde de la ventanilla de la puerta del copiloto para responder la insinuación que se le había lanzado.

SERENDIPITY || KTH & JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora