TEAR ME TIL MEAT | CoMPaS

Introducción

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Víctor se encontraba en completo silencio aquella noche, finalmente el cielo nocturno podia verse por su ventana mientras se colaba el viento frio de los finales de invierno por ella. Aquel silencio habia sido interrumpido por su madre quien grito anunciando que la cena se encontraba lista, el castaño se apresuro a salir de su cuarto cruzándose con su hermano menor quien bajo con aún más rapidez.

El olor a tocino y panqueques inundo el cuarto, con una amplia sonrisa se sento a lado de su padre y tomo su porción correspondiente. La vida de Victor era la esperada para cualquier chico de su edad, un joven bastante común. Él era denominado como el hijo perfecto,el mejor hermano, el amigo con el que puedes contar y el chico ideal, un joven encantador y atento que gustaba de la vida hogareña y de pasar tiempo de calidad con las personas que más queria.

La familia se encontraba cenando en una amena charla como cualquier día tranquilo en su hogar, por lo menos asi fue hasta que el foco sobre ellos de repente se apago y volvio a prenderse tras un pequeño momento, la familia entera miro la bombilla hasta que su madre hablo.

—Te dije que ese foco estaba por fundirse e igual no lo cambiaste.— Regañó a su padre quien suspiro jurando que lo cambiaria al dia siguiente.

La platica nuevamente volvio a la normalidad por unos cuantos minutos hasta que nuevamente la bombilla se apagó y no volvio a prender más, un cosquilleo recorrio toda la espalda del menor de la familia ante la oscuridad que inundaba el cuarto, Victor que notaba la angustia de su madre y hermano prendio la lámpara de su celular mientras se levantaba y caminaba hacia la ventana.

—Parece que la luz se ha ido en toda la colonia, no se ve ni una sola luz prendida.— Dijo alumbrando hacia su familia.

—Habra ocurrido algún accidente, no se preocupen.— Dijo su padre levantandose y colocando su mano sobre el hombro de su esposa para reconfortarla.— Lo mejor asegurarnos de tener lámparas a la mano por precaución.

Y tal como se dijo, los hermanos subieron hacia el segundo piso en donde se encontraban las habitaciones y cada quien se fue hacia la suya para tomar una lámpara. Andrés la habia tomado lo más rapido que pudo y la prendió, se acerco a la ventana y miro la calle en completa oscuridad, incomodado de estar solo entre la oscuridad de su cuarto decidió dirigirse hacia el cuarto de su hermano mayor. Lo hubiese hecho si tan solo no se hubiera percatado de la leve luz que de pronto se asomo por su ventana.

Aquel día de finales de invierno, Andrés miro su ventana mientras una luz casi cegadora le hizo cubrir sus ojos y caminar hacia atrás cayendo con torpeza, solto un quejido mientras buscaba con su mano por el piso en que dirección habia caido su lampara. Fue entonces que el sonido de la alarma de un coche sonó a la lejanía, era probable que se tratara del auto de su vecino que se encontraba al inicio de su calle pero de pronto ese pensamiento fue interrumpido por la escandalosa alarma de otro auto aún más cerca de su hogar, después otro y siguieron otros más hasta que el auto de su padre fue el siguiente, justo en ese momento pudo escuchar los gritos iniciar en sincronización por varios lugares.

La luz de pronto parecia estar por arriba de su techo moviéndose por los cielos de lo que alguna vez fue una calle tranquila, Andrés podia ver la sombra de lo que fuera que estuviera afuera flotando esa noche y con miedo podia admitir que se trataba de una clase de nave enorme. Camino apresuradamente hacia el cuarto de sus padres cuando de pronto se detuvo en seco al darse cuenta que los gritos ya no solo se escuchaban en las casas de los alrededores, sino que ahora se escuchaban en la cocina de su hogar. Trago saliva mirando las escaleras que conectaban el primer piso con el segundo, queria asomar la cabeza y gritar por su madre pero los gritos desgarradores de ella congelaron su mente haciéndolo incapaz de reaccionar.