1.- En una galaxia muy lejana

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En una galaxia muy lejana...

Grandes palabras de una película muy vieja en la tierra. Sé que cuando esa película era nueva esas palabras solo eran ciencia ficción, algo que los humanos solo verían en el cine ¿Cuántos de ellos realmente quisieron estar en una galaxia muy lejana?

— vas a estrellar la nave si sigues durmiendo.

— Es imposible estrellar una nave Caelus— respondo, suspirando.

— Entonces ¿Qué sentido tiene tener un capitán?— Escucho el cinturón de seguridad del asiento del copiloto cuando Gala se sienta— ¿Qué respuesta tiene a eso, señor capitán?

—Para castigar a los subordinados impertinentes— ella se ríe y abro los ojos. Gala tiene puesto el traje oficial de las misiones, blanco con detalles azules y una imagen del planeta tierra. La luz de la nave hace brillar su cabello plateado— ¿Dónde está Yuan?— Gala no es mi segunda al mando, ese sería Yuan.

— no lo sé, quizá en la parte trasera, enseñándole las mil y una posiciones sexuales que aprendió a una de las embajadoras.

— ¿de nuevo? No puede estar haciendo eso cada viaje que hacemos— antes de que Gala responda, una sacudida nos interrumpe y el comunicador se enciende llenando la sala con una luz azul al mismo tiempo que unos sonidos chillantes suenan por la cabina.

—Llegamos— Gala suspira— hace mucho que no vengo a Thaslin. Necesito todo un guardarropa nuevo, y no puedo esperar para ver las nuevas tendencias en zapatos.

— Reportando: Capitán Arkady Halster del Caelus cuatro, proveniente de EGK-ZS8-1, solicito permiso para desembarcar— la luz azul sigue encendida, pero durante un rato no hay ningún sonido. Thaslin es la zona neutra más grande del universo, y por lo tanto, la zona que tiene las mejores cosas debido a su intercambio y a la gran variedad de individuos que se trasladaron a vivir aquí debido a las guerras.

— Enciende el traductor— le hago una seña a Gala para que no hable.

— Recibido. Caelus cuatro puede desembarcar en la zona dieciséis, sector diez. Que tenga una buena travesía— la voz tiene un acento demasiado extraño para ser humano, pero es algo a lo que estoy acostumbrado.

— Enterado— la luz azul se apaga y la nave vuelve a avanzar, sin resistencia. Entramos al espacio de Thaslin mientras entro las coordenadas para ir a la zona que nos designaron. En Thaslin solo hay dos zonas en las que los seres que necesitan oxigeno pueden estar libremente, así que ya esperaba que nos mandaran a una de esas dos. Un suave zumbido rompe el silencio cuando la puerta se desliza para abrirse.

— Carajo ¿ya llegamos? ¿Qué me perdí?— Yuan llega, mirando todo como si estuviéramos bajo ataque. Gala sonríe.

— pregúntale a la miss universo de allá.

— Yo no...— Yuan se sonroja, y en un gesto inconsciente pasa sus manos por su ropa para alisarlo.

— nada nuevo, vamos a la zona dieciséis.

— ¿sector diez?

— sí. Y tienes algo de lápiz labial por aquí— me toco la mejilla para indicarle donde. Su cara se pone más roja al mismo tiempo que Gala suelta una carcajada y Yuan se limpia— Gala, indícales a nuestros pasajeros que estamos por llegar y asegúrate de darles las indicaciones de desembarco.

— Correcto— se levanta, haciendo un saludo militar. Ni siquiera vi cuando se liberó del cinturón de seguridad. Yuan se apresura a sentarse e iniciar las maniobras para llegar a la base para desembarcar. Aún tiene las mejillas rojas, pero sus manos se mueven rápidas en los teclados.

Al otro lado de las estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora