Capítulo 4

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Cojo el autobús de las 8:30 am y llego al instituto a las 9:00 am. La clase de sociales termina a las 9:10 am, asique está a punto de terminar. Me siento en el hall a esperar a que suene la campana.

Estaba sacando mis cascos cuando veo entrar por la puerta principal a Álvaro y a una chica que creo que se llama Zaira, no se dan cuenta de que yo estoy presente, siguen andando hasta llegar a la puerta del baño de chicos.

-Ya has perdido toda la clase, no pasa nada si los últimos 10 minuto los pasas conmigo aquí dentro.

Esa era la voz de Álvaro.

-Bueno vale, pero solo 10 minutos, que no quiero llegar tarde a la siguiente clase. -respondió Zaira.

En ese mismo instante todas las ilusiones que me habia echo se rompieron en mil millones de pedazos, pero yo no me iba a quedar parada, sali corriendo a clase, subí las escaleras y me apoyé en la pared delante de la puerta de mi clase.

Unas lágrimas intentaron desbordarse de mis ojos pero no lo permití, acabo de descubrir que me gusta una persona, ahora no puedo fallar, ademas se me correria el rimel y Álvaro se reiria de mi.
El timbre sonó y la puerta de clase se abrió yo entré a la clase lo más rápido que pude y deje mis cosas en la mesa. El profesor me preguntó porque había llegado tarde y yo le expliqué lo que había pasado. Álvaro entro por la puerta junto a Héctor su mejor amigo.

Deja sus cosas en su mesa que está detras de la mía, se toca el cuello y veo que tiene una marca morada, mierda, guardo la compostura y me dirijo a la puerta de la clase, busco a Paula con la mirada y cuando la encuentro voy junto a ella y la cuento lo ocurrido tanto en el autobús como en el hall.

La siguiente clase es la de Mae y tendre tiempo para hablar con Álvaro, espero que su sorpresa sea la que yo creo que es, porque de momento a sido la única cosa que me a etenido para no romper a llorar.

La profesora entra a la clase nos saluda y se sienta en su mesa a corregir cosas, pero antes nos dice que nos pongamos a hacer algo de provecho.

Una mano me da unos golpecitos en el hombro y me giro para ver quien es.

-¿Has leido mi mensaje? - me pregunta Álvaro con una preciosa sonrisa.

-Mmm, si -respondo sin mirarle a la cara.

-¿Quieres que te de la sorpresa? -pregunta mientras que saca algo de la mochila.

-Claramente.

Entonces saca una carpeta. ¿Una carpeta? ¿Esta de coña no?

-¿Qué es eso? - pregunto.

-Abrelo

Abro la carpeta y alfin lo veo, veo como me ve, veo como piensa que soy, veo lo que de verdad le importo.
Empiezo a llorar descontroladamente, salgo corriendo de la clase y me meto en el baño. No puedo parar de llorar, es un gilipollas, nose como me puede gustar tanto. En estos momentos es cuando te das cuenta de como son las personas y este es un gilipollas.

Yo y mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora