You belong to me | Tomarry

¿Tom Riddle?

Cuando somos niños soñamos con ser adolescentes, anhelando nuestra etapa de rebeldía, creyendo que nuestra adolescencia será como en las películas, pero cuando somos adolescentes queremos ser adultos, hartos de las reglas y añorando esa libertad para salir al mundo que nosotros mismos idealizamos, pero una vez que cumplimos la mayoría de edad, y nos damos cuenta de como es el mundo realmente, no queremos nada más que regresar a nuestra infancia, solo diversión, sin responsabilidades.

O al menos eso es lo que Harry deseaba en estos momentos, totalmente arrepentido de haber dejado todas sus tareas para una noche antes de la entrega.

El azabeche suspiró sonoramente y dejó caer su frente contra el escritorio frente a él, sintiéndose totalmente frustrado.

— Esto es inútil —dijo lloriqueando.

Harry llevaba alrededor de tres horas tratando de resolver unos ejercicios, pero simplemente su cerebro no cooperaba. Ya había intentado de todo, buscó el tema en distintas páginas de internet, releyó sus apuntes de clase e incluso vió distintos videos donde explicaban el tema, pero simplemente no lograba comprender.

Su paciencia se agotaba y estaba al borde del colapso. Definitivamente no debió haber salido todo el fin de semana.

Cansado y sin saber que más hacer, se levantó del escritorio y se tiró sobre su cama, pensando en que si descansaba un poco tal vez, y por arte de magia, sabría como resolver esos odiosos ejercicios.

Estúpido si lo decía en voz alta, pero en su cabeza sonaba como un excelente plan.

Así que eso hizo, se acomodó buscando una posición cómoda para dormir, y cuando finalmente la encontró, el ruido de su celular le interrumpió, le estaban llamando.

Entre maldiciones y murmullos tanteó a ciegas sobre su cama, buscando su celular, y una vez que lo encontró, sin siquiera ver de quién era la llamada que había interrumpido su momento de paz, contestó la llamada y se llevó su celular al oído.

— ¿Qué? —habló de mal humor sin ni siquiera darle tiempo a la otra persona de decir algo.

— ¿A qué se debe ese mal humor, bebé?

El puchero que delataba su molestia fue rápidamente remplazado por una sonrisa al escuchar aquella voz que conocía a la perfección.

— Dray, cariño, discúlpame, respondí sin leer de quién era la llamada.

— Lo supuse, cariño, ¿estás ocupado? quería invitarte a salir junto con los chicos.

Y nuevamente el puchero se formó en sus labios.

— Demasiado, lo siento, estoy tratando de hacer tarea, pero simplemente no logro entenderla, química es horrible.

— ¿Ya buscaste en internet? Hay videos donde explican muy bien los temas.

Harry asintió con la cabeza, sabiendo que el rubio no podría verlo, y suspiró.

— Creo que ya me he visto todos los vídeos existentes sobre ese tema —la risa del chico a través de la llamada le hizo sonreír levemente— es imposible, no logro entender.

— La química no es tan complicada como parece, Hazz.

El mencionado rodó los ojos con ironía.

— Dices eso, porque estás estudiando química.

— Y tu estás estudiando medicina, no debería ser complicado para ti.

— Sabes que sí lo es para mí.

— Porque eres irresponsable.

Harry frunció el ceño, disgustado por el comentario de su novio.