𝒩ℯ𝓌 𝒮𝒾𝒹ℯ ℴ𝒻 ℳℯ┋❝ Kiss me, hold me, that feeling is holy
Nobody's loved me like you
Ah, life moves too fast to get stuck in the past
But I do, I do. ❞
⌇ ❐ = ⚘ 𝙁𝙞𝙣𝙖𝙡𝙡𝙮❟ 𝙖 𝙣𝙚𝙬 𝙨𝙞𝙙𝙚 𝙤𝙛 𝙢𝙚 . ༉‧˚
╰───⌲‧ ꒰ 𝗘𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 Lu...
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╭┈────── ╰─┈➤ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴢᴇʀᴏ
━━ ❝ 𝚃𝚑𝚎 𝙱𝚎𝚐𝚐𝚒𝚗𝚒𝚗𝚐 ❞
Luzbel se encontraba recorriendo el jardín del Edén, admirando la creación de su Padre. Todo era tan hermoso y perfecto, lleno de vida y armonía.
La variedad de colores, formas y aromas que la vegetación y criaturas exhibían era simplemente sublime.
Mientras paseaba entre los árboles, sus ojos fueron atraídos por una silueta recostada a la sombra de un frondoso roble. Se aproximó con sigilo y quedó prendado de la visión.
Un hombre yacía plácidamente dormido, bañado por los últimos rayos de sol. Su piel lucía tersa como la seda, y suaves mechones castaños rozaban su rostro. Supo entonces que se trataba de un humano, pero había algo en él que lo intrigaba sobremanera. ¿Qué secreto escondería ese ser?
Se sentó a su lado con delicadeza, tratando de no perturbar su sueño. Admiró cada detalle de su rostro sereno, sus labios entreabiertos, sus pestañas acariciando sus mejillas. Sintió una calidez desconocida florecer en su pecho al contemplarlo.
Incapaz de contenerse, Luzbel se inclinó hasta rozar con sus dedos la mejilla del desconocido. Su calor lo estremeció. Fue cuando sus párpados se separaron, revelando dos soles dorados.
—¿Quién eres? —preguntó con voz aterciopelada. Su voz era ronca, pero era como una dulce melodía para el ángel.
—Soy Luzbel —Respondió con timidez—. Soy un ángel creado por Dios, estoy aquí para cuidar de este lugar.
Al oír su nombre, el rostro del desconocido se iluminó con una hermosa sonrisa. Luzbel no pudo evitar fijarse en sus facciones finas y varoniles: la nariz y pómulos afilados, el cabello castaño despeinado por el sueño, la piel morena clara que contrastaba con el tono dorado de sus ojos. Una barba incipiente asomaba tímida en su barbilla, dándole un aire misterioso y maduro.
—Mucho gusto, Luzbel —replicó el otro con calidez—. Mi nombre es Adam.
Luzbel sentía una fuerza magnética atraerlo hacia él. No podía apartar la vista de sus ojos ni dejar de acariciar su rostro. Jamás había experimentado sensaciones semejantes.
—Adam... —repitió Luzbel, embelesado. Su piel se erizó al oír el dulce nombre.
De repente, supo que había sido escrito en las estrellas que se conocieran. Un designio más profundo los unía de lo que jamás comprendería.
