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5 años más tarde

Lushi se despedía de los gemelos Lan, este día se cumplió el plazo que su esposo aseguró que estaría casado con ella, lo había aprendido a querer, se habían entendido muy bien, incluso disfruto de hacer rabiar a la madre de su ahora ex esposo, per...

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Lushi se despedía de los gemelos Lan, este día se cumplió el plazo que su esposo aseguró que estaría casado con ella, lo había aprendido a querer, se habían entendido muy bien, incluso disfruto de hacer rabiar a la madre de su ahora ex esposo, pero no creció el amor al menos no del lado que ella hubiera querido.

Wuxian había quedado en cinta un año después de que ella se casara con el Lan, Lushi presentó a los niños como suyos, aprovecho los meses de embarazo del joven doncel, para internarse en una clínica donde le realizaron los ingertos de piel, para la sociedad sus padres y los Lan la chica fue ingresada en un hospital por que su embarazo era de alto riesgo al ser gemelos.

Así que cuando volvió de Francia con sus dos bodoquitos de amor, todos quedaron maravillados con lo presiosos que eran los niños Lan Zhao, unos varoncitos muy monos, Xiaoling quizo manipular a la chica, para que le permitiera hacerse cargo de los bebés.

Por lo menos los primeros meses pues la chica había quedado en pésimas condiciones de salud por el embarazo, pero la dama y su marido le dijeron que no era necesario, el amante se haria cargo de ellos, pues wuxian el ahora concubina oficial de Lan Wangji había tenido un bebé.

Lógicamente que enviaron a un orfanato para que ahí se encargaran de él, pues por muy amables que eran ambos,  no permitirían que un bastardo creciera al lado de sus hijos, cuento que la estúpida de Lan Xiaoling se creyó y festejo obviamente, eso pareció dejar tranquila a la mujer, más cuando los niños empezaron a crecer con la rigurosa etiqueta de los Lan, que se les daba de manera natural, como no si su padre era Lan Wangji y su madre una dama muy refinada llamada Lan Lushi.

Yanli fue criticada muchas veces por la forma en que el pequeño Lan Ling se comportaba, su esposo la presionaba para que educara mejor al niño pero este solo era un pequeño colibrí curioso, risueño y atrevido,  nada que ver con las estatuas de hielo que eran los hijos de su cuñado, siempre serios, diligentes, imperturbables y hermosos como finos copos se nieve.

Al cabo de cinco años Lushi habia recuperado lo que le faltaba por sanar, estaba dispuesta a recorrer el mundo con su arte y su nuevo amigo, hora tenía su rostro permanente y no tenía más que darle las gracias a ese hombre y a su amante por nunca desampararla, Wuxian vivía feliz con sus hijos, su ahora esposo y estaba lleno de amor de nuevo, si el doncel esperaba ahora trillizos y eran tres niñas sanas, listas para salir al mundo y comérselo entero.

Después de despedir a la dama Lan, el matrimonio Lan Wei se preparaba para asistir a su primera fiesta familiar en honor al aniversario de bodas de los patriarcas Lan, era la ocasión perfecta para decirle al mundo este es mi nuevo esposo, que esta esperando a mis nuevas hijas y al que adoro más que a mi vida.

Wangji quería exponer ante el mundo que su pequeño esposo no era el culpable del accidente de la dama Zhao, que el culpable había sido su hermano menor, quien ideo el accidente para culpar a Jiang Yanli por ello, así sacarla de la jugada pues la intención de los hermanos era pescar  Xichen como prometido de la joven.

En el salón de reuniones donde se realizaba la fiesta los Lan ya estaban recibiendo a sus invitados, Yanli corría detrás de su torbellino castaño que jugaba en compañía de su prima Chenxiao, hija del difunto Jiang Cheng, quien murió en quirofano por complicaciones durante su alumbramiento o al menos esa era la información oficial, la realidad siempre es más aterradora que la ficción.

La pequeña Chengxiao era una mujer dominante al igual que su tía la doctora Wen Quing,  ella adoraba a su primito Lan, tanto que le había dicho a su padre y abuelo que cuando fueran mayores ella sería la esposa de ese lindo doncel,  sacando una cara horrorizada de parte de los Lan y una muy estridente de parte de los Wen.

AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora