Esperaré (Jikook)

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Han pasado seis meses desde que se mudaron juntos, pero el deseo de estar cerca no ha desaparecido. Todos los días corre a casa para pasar el mayor tiempo posible, que ahora es muy escaso, con Jungkook. Y no importa lo que hagan: ver películas, charlar, cocinar la cena juntos, echarse salsa, jugar juegos de mesa o simplemente dar un paseo por la ciudad por la noche: ¡lo principal es estar juntos! Pero a pesar de que Park ya no es un tipo completamente libre, su belleza sigue encantando a todos los seres vivos. Esto se agravó especialmente después de que tuvo que asumir oficialmente el cargo de vicepresidente de ParkJun-News , que tan diligentemente repudió. La creación familiar de sus padres requería sangre joven y creatividad en el aparato administrativo. Mi padre empezó a darse por vencido y un coloso tan poderoso necesitaba un buen administrador. Y por mucho que Jimin pateara, seguía atado y arrastrado al negocio familiar. 

Kook, como siempre, saltó maravillosamente, citando su naturaleza creativa y su falta de fuerza, por lo que solo JM tuvo que cargar con la culpa . Y así, Su Majestad Park Jr., el recién nombrado príncipe de una gran corporación, con una lujosa oficina personal y una secretaria, se viste todos los días con trajes de negocios de Armani y decide cuestiones importantes. La única condición inquebrantable que Jimin le puso a sus padres es que continúe conduciendo su Kawasaki ZZR blanca cuando quiera. Aunque su padre no estaba contento porque su estatus imponía ciertas restricciones, aun así estuvo de acuerdo. Como dicen, ¡gracias por eso, hijo! Entonces, si antes, al ver a Jimin, la gente se amontonaba principalmente en clubes y fiestas, ahora la oficina de una empresa de renombre se ha convertido en la morada de una tribu de banderlogs ansiosos, que anhelan frenéticamente la atención del joven jefe devorándolo con la mirada y ahogándose con la saliva. 

Los días de paz y ausencia de suicidios masivos sucedieron exclusivamente cuando llegó a la oficina el hijo de otro fundador y novio a tiempo parcial de Jimin, Jeon Jungkook o, como también lo llamaban, Jay Kay . A pesar de su forma bastante amable de comunicarse, todos eran muy conscientes del tipo de demonio en el que se convierte en determinadas circunstancias. Y todos los empleados se metieron en los agujeros, sin correr el riesgo de caer bajo su mano caliente y bombeada. Por la salud de aquellos que se sintieron inmortales, ya sea por accidente o simplemente miraron estúpidamente a Jimin, toda la oficina oró, recitando "Padre Nuestro" al menos tres veces. En una palabra, habría suficiente pasión y celos entre estos dos, para minar otra vez Hiroshima y Nagasaki . Ah, y probablemente Chernobyl , como beneficio adicional. Hoy se publicó el artículo y JK tenía prisa por llegar a la oficina para calmar a su novio, quien definitivamente se volverá loco a las 18:00 hrs, un nuevo número aterrizará en su escritorio. Jeon estaba listo para acostarse él mismo en esta mesa en lugar del periódico aún caliente, y permitirle a Jimin lo que quisiera, siempre y cuando no se enojara, se calmara y perdonara a su travieso bebé lo más rápido posible. 

Al pasar junto a la secretaria, que se estiró sonriendo, Jeon escuchó el intercomunicador y la voz de Park en el altavoz: "Yonie, ¿Cuál es la circulación del periódico hoy?" - sonó muy grosero y duro. Jeon se detuvo y la muchacha vaciló y respondió tímidamente: "Cien mil, señor Park". - ¡Tonterías! ¡¡¡Maldita sea, maldita sea, te mataré, Jeon!!! - se escuchó en el dispositivo y el sonido cesó. Jay Kay miró a la secretaria asustada y dijo: "Está bien, Yonie, iré, ... Probablemente deberías ir, tomar un café, dar un paseo o tal vez simplemente pasar por la funeraria". Busca allí todo lo que necesitas en mi talla", intentó bromear el moreno, pero de alguna manera sin su habitual confianza en su voz. A continuación, Kook se santiguó tres veces y llamó silenciosamente a la puerta, que comenzó a abrir sin esperar respuesta. - Hola cariño. - ¿Por qué hiciste esto? ¡Lo prohibí! "Cuando Jimin vio entrar a Jeon, saltó de su silla y caminó nerviosamente hacia él. "Quiero castigarlos, es una cuestión de honor". ¡¿Cómo no puedes entenderlo?! - Kook sostuvo la línea, pero el rubio se acercó y había tanta rabia en sus ojos que Jungkook estaba confundido, sin entender qué hacer y cómo calmar a su amado.