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Esa misma tarde ambos pasan por la chimenea.

-¿Dónde estamos? ¿Por qué trajiste mochila?

-Fleamont nos prestó esta casa.

-¿Estamos en la playa? ¿para qué?

-Sí, y para charlar.

-¿Charlar? ¿así le dicen ahora?

-También, quiero aclarar lo de anoche.

-Te dormiste, estabas muy cansado.

-Sí, pero eso no quita que tu no te hayas esforzado.

-¿Podría culparte por estar cansado? incluso si hubieras estado despierto no te dejaría tener sexo en ese estado.

-¿Qué estado?

-Cansado, debías descansar.

-¿No me odias?

-Nunca podría odiarte.

-Pero hay otros que pueden aguantar más y seguro son más ágiles.

-No me gustan otros, me gustas tú Remus Lupin, aún si no quieres tener sexo.

-Pero a ti te gusta el sexo...

-Renunciaría a el si eso me permite tenerte.

-Eres muy dulce.

-No exageres- sonrie mirando el mar por la ventana.

-No exagero, y realmente quiero esto; empaqué tu lencería.

Sirius sonrie y lo atrae a él por el cuello, apretando levemente; acción que luego copia Lupin cuando se la mete, logrando excitar aún más a su novio.

Remus opina que se siente bien, Sirius está apretado y la diferencia de tamaños lleva a que no pueda meterla completa para no lastimarlo.

Black no gime, grita; y es el mejor sonido que escuchó en su vida.

Cree que Sirius debe comer más, ve su propio pene penetrarlo a través de la poca capa de grasa que lleva el pálido chico.

Como un bulto en su estómago bajo.

Le da impresión pero a la vez lo excita.

Cambian de posiciones y Sirius gime cuando se sienta sobre él, lo hace despacio porque duele realmente, Remus lo analiza, Black es tan delgado como una de sus piernas casi,prácticamente Black hace dos Lupin.

Luego se encargará de que coma más y mejor.

Aunque le encanta así.

El pelo negro, largo hasta el pecho se mueve con él, se pega en su cara.

Sirius se mantiene con los ojos cerrados, de allí caen lágrimas; De su boca abierta salen múltiples gemidos.

Apura su paso pero se cansa, es Remus el que lo ayuda, moviéndolo fácilmente.

Vuelven a la posición original, donde Lupin ahorca un poco a Black.

El más bajo cierra las piernas fuertemente cuando está por alcanzar el orgasmo.

Remus lucha contra las piernas de Sirius y lo masturba en el proceso.

Black pega el grito en el cielo mientras sus ojos se van para atrás, teniendo un orgasmo.

Esto lleva a que Remus también se corra, ante la hermosa imagen.

-Eres genial- susurra Sirius cuando Remus cae a su lado.

-Ahora veo por qué todos querían contigo, mierda Sirius, eres tan sexi.

Black sonrie y se acuesta sobre su pecho.

-Así conservo tu semen en mi interior- explica mientras besa sus labios.

-Saldrá algún día.

-Me gustaría que no, me siento calentito- ronronea sobre el oído de Lupin.

-No hagas eso porque me pondré duro otra vez.

-Veamos cuanto aguantas- sonrie coqueto y comienza otra ronda.

Agressive//WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora